El secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha expresado su "respeto" por el cese de su hasta ahora homólogo de Podemos, Sergio Pascual, pero ha recalcado que en su partido no es posible que el secretario general decida de manera personal cesar a nadie.
"En el PSOE, por los mecanismos internos y la democracia interna, sería imposible tomar decisiones de este cariz", ha dicho, en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press. Según ha explicado, en el PSOE las decisiones de nombramientos o ceses son discrecionales, pero "colegiadas" y no puede tomarlas "el líder máximo" en solitario.
Así, ha incidido en que los órganos de dirección socialistas no son sólo espacios "de debate y reflexión" sino que también son órganos de decisión. "Esto en el PSOE no se da", ha dicho. Por eso, ha admitido que le ha sorprendido el formato y el momento del cese de Pascual, y ha concluido que la dirección de Podemos deberá rendir cuentas ante sus militantes y votantes.
"No seré yo quien lo califique", ha dicho, cuando se le ha preguntado si consideraba la decisión una purga. Además, ha recalcado que el PSOE respetará los debates internos de otros partidos, igual que a ellos les gusta que se respeten los suyos. "Nosotros lo vamos a respetar siempre, aun en el caso de que sus normas sean diametralmente contrarias a las nuestras", ha dicho.
Por eso, considera que las acusaciones de Podemos, culpando al PSOE de las divisiones en el seno de la formación morada, son más bien un intento de "despejar un balón con una patada larga", porque ellos mismos saben que el PSOE no tiene capacidad de influir en la vida interna de otros partidos, y aunque la tuviera "jamás" lo haría.
En la misma línea, ha dicho no saber si en Podemos hay "dos, tres o 14 almas", pero sí ha incidido en que, a su modo de ver, el partido de Iglesias "traicionó" a sus votantes rechazando la investidura de Pedro Sánchez, porque los ciudadanos le votaron para conseguir el cambio.
Según ha dicho, aún no hay fecha para una reunión de PSOE y Podemos, o para una conversación entre los dos líderes, y sólo ha insistido en que los socialistas van a intentar "hasta el final" formar un gobierno progresista y de "cambio".
