Contra toda previsión meteorológica, el cielo permaneció límpido y despejado durante la tarde de ayer para arropar a Nuestro Padre Jesús de la Redención y el Ángel Custodio en la que ha sido su primera salida procesional. Pero no sólo la climatología se alió con la recién creada asociación ‘Huerto de los Olivos’ en este debut procesional. La expectación y curiosidad se apoderaron de numerosos vecinos de la zona Norte de la localidad que se echaron a la calle para contemplar en primera persona el discurrir de esta novedosa comitiva.
A las seis de la tarde, con extrema puntualidad, Nuestro Padre Jesús de la Redención y el Ángel Custodio, presidiendo un imponente paso de casi cinco metros de longitud, protagonizaban una salida triunfal ante una atenta muchedumbre que, sin perder detalle, se concentraba en las inmediaciones de la Parroquia del Divino Salvador.
Portado por una cuadrilla de 35 costaleros a la orden del capataz Juan Antonio Lobato Silva, este conjunto escultórico realizado por el artista jerezano Juan Barberá inició su primer peregrinaje guiado por el acompañamiento musical de la Agrupación Musical Nuestra Señora del Rosario Coronada.
Una comitiva de unas cincuenta personas, en su gran mayoría niños y jóvenes que portaban cirios, faroles e incensarios, además de representantes de la Asociación Santo Ángel Custodio de la Policía Nacional (ASACRO) acompañaron a la procesión del Huerto de Olivos en sus casi cuatro horas de recorrido por las barriadas de las 512 viviendas, Blanca Paloma, bulevar Guadalupe o los llamados ‘Pisos Verdes’.
Pasadas las nueve de la noche, iniciaban Nuestro Padre Jesús de la Redención y el Ángel Custodio el regreso hasta su sede en la calle Madrid con la ilusión y satisfacción de haber dotado de sentimiento y contenido cofrade el Sábado de Pasión roteño.
