España ocupa el quinto lugar en materia de servicios públicos digitales (con una puntuación de 0,72 sobre 1), subiendo cinco puestos desde 2014, según el 'Indicador de Economía y Sociedad Digital' (DESI) que analiza, entre otras dimensiones, los servicios públicos digitales, que incluyen la administración electrónica (e-government) y los servicios electrónicos de salud (e-health).
Así lo ponen de manifiesto los datos elaborados por el Instituto de Estudios Económicos a partir del 'Digital Economy and Society Index 2016 by components' de la Comisión Europea, que apuntan que el país más avanzado de la Unión Europea en esta materia es Estonia (0,87), seguido de Dinamarca (0,81), Finlandia (0,79) y los Países Bajos (0,78).
Por su parte, Austria (0,70), Suecia (0,67) y Portugal (0,67) tienen una puntuación cercana a la de España, mientras que las cifras van bajando en países como Francia (0,59) y el Reino Unido (0,56), que todavía superan la media europea (0,55).
Finalmente, por debajo del promedio están Italia (0,54) y Alemania (0,50), así como Grecia (0,46) y Luxemburgo (0,41). Entre los países menos avanzados en servicios públicos digitales figuran una serie de miembros recientes de la UE, cerrando la clasificación Rumanía (0,34) y Bulgaria (0,33).