El saxofonista sevillano Gautama del Campo abrió el pasado jueves las Noches en los Jardines del Alcázar y lo hizo a lo grande, colgando el primer cartel de “no hay billetes” del ciclo musical en este año.
Del Campo desplegó toda la magia de Saxoleá, un trabajo musical muy especial que pronto verá la luz, será grabado en los estudios Punta Paloma Records, que regenta José María Sagrista.
El saxofonista viene de ofrecer conciertos en Ramala, Cisjordania, donde además de sus músicos habituales contó con la colaboración de la bailaora Marta Balparda, que según palabras de Del Campo dejó boquiabiertos a los presentes. “El baile le pone imagen al flamenco”.
Gautama del Campo ya se encuentra de camino hacia el Líbano, donde tiene previsto ofrecer otro concierto. Volverá a Sevilla para actuar dos veces más, dentro del marco de Las Noches en los Jardines del Alcázar, concretamente los días 1 de agosto y 4 de septiembre.
El saxofonista atendió a Viva Sevilla.
¿Qué nos cuenta de su reciente viaje a Ramala?
–Ha sido una experiencia maravillosa. Yo colaboro con una productora palestina, a la cual tuve la suerte de conocer hace dos años cuando fui por primera vez a Ramala, colaborando con un pianista murciano, Abdón Alcaraz. Said, el productor, convenció al consulado español en Jerusalén y al Ministerio de Cultura de Ramala para actuar en El Teatro Nacional de la localidad.
¿Qué ofreció a los sevillanos el pasado jueves en los Reales Alcázares?
–Fue un concierto en el que, entre otras cosas, incluimos varias canciones de mi próximo trabajo, primero en solitario de mi carrera, que se llamará Saxoleá.
¿Para cuando estará ‘Saxoleá’ en el mercado?
–Se grabará en agosto y esperamos que esté listo en septiembre. Hay posibilidades de que se presente en la próxima Bienal de Flamenco de Sevilla, cosa que para mí sería todo un honor.
¿Qué grado de protagonismo le da al flamenco en su música?
–El flamenco siempre ha tenido gran protagonismo en mi música, no olvidemos nuestras raíces árabes. Personalmente me viene de lugares como La Carbonería y gente como Paco Lira que me hablaban de Perrate, José de la Tomasa o el Lebrijano. Con el recientemente desaparecido cantaor de Lebrija hablé hace poco tiempo, porque él ensayaba muy cerca de donde yo lo hago. Me lo encontré en los pasillos y le dije: Maestro, llevo más de dos horas estudiándolo. Él me contestó que si yo era cantaor y le respondí que era saxofonista, entonces le comenté que sería un honor que participara en mi disco, a lo que el accedió. Desgraciadamente esa colaboración ya no podrá realizarse nunca.
¿Cuáles son los músicos que suelen acompañarle?
–Ezequiel Reina, un guitarrista que además es cantaor, un artista con mucho talento. Isidro Suárez, percusionista de El Cigala, es un músico joven de la familia de los Porrina, es un honor tenerlo con nosotros. Por ultimo está Juan de Guzmán, un contrabajista fantástico, del grupo Caracatamba.
