El tiempo en: Granada
Miércoles 27/11/2024
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Zoido dice que la Constitución "tiene una salud envidiable"

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha dicho hoy que la Constitución "tiene una salud envidiable" y, aunque ha reconocido que "no es inamovible", ha pedido "evitar el revisionismo por el revisionismo".

En su discurso de conmemoración del 38 aniversario de la Carta Magna en un acto celebrado en la Delegación del Gobierno en el que se han entregado los Premios Plaza de España, Zoido ha añadido que una eventual reforma de la Constitución debe hacerse "desde el sentido común, el diálogo y el consenso, como en el 78", cuando se logró un consenso "que fue casi unanimidad".

Zoido ha abogado por "tomar ejemplo del espíritu con que nació" la Constitución en lugar de optar por "cambios que no tienen justificación y que no podríamos explicar jamás", a la vez que ha reivindicado el Estado de las Autonomías por haber sido "provechoso para la nación".

Ha puesto el ejemplo de ayer, en la atención a los afectados por las inundaciones: "Ante la adversidad, todas las administraciones estuvieron al lado de quienes lo estaban pasando mal".

El ministro, que le ha deseado a la Constitución "un futuro como ha sido su pasado" y ha expresado su agradecimiento a los cuerpos policiales por su actuación en el día de ayer ante las inundaciones, ha recordado que esta norma "no nació por azar o por suerte, sino que fue fruto del diálogo, el entendimiento y la renuncia bien entendida".

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha dicho en su discurso que "sólo una España unida puede hacer frente a los retos de la sociedad global" y que "la unidad de España es la mejor garantía del bienestar de todos los ciudadanos".

Sanz ha asegurado que España es "una nación tenaz y trabajadora que da lo mejor de sí misma en los momentos difíciles, al recordar que "nadie ponía la mano en el fuego" por España, considerada entonces un "garbanzo negro", en diciembre de 2011.

En su décimo segunda edición, los Premios Plaza de España han sido entregados a personas e instituciones que representan los valores de la Constitución.

Han sido premiadas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y han sido sus presidentes, Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda, respectivamente, quienes han recogido los galardones.

Vivas ha dicho que "en España reside nuestra razón de ser" e Ibroda que "esta España plural y diversa se hace más plural y más diversa al otro lado del Estrecho".

El general jefe de la Brigada de Infantería Mecanizada "Guzmán el Bueno", Antonio Ruiz Olmos, ha sido el encargado de recoger el premio a esta unidad militar, a la que le ha sido concedido por "su entrega y defensa de los valores de convivencia democrática y cooperación internacional".

El Centro de Acogida al Refugiado de Sevilla y Manos Unidas de Sevilla también han sido distinguidos, el primero "por su contribución a la inserción social, cultural y posteriormente laboral" de los refugiados y la segunda por su "atención y ayuda a las personas que viven en países en vías de desarrollo y que carecen de los servicios básicos como alimento, sanidad o educación".

El torero Juan José Padilla, que ha recibido la mayor ovación de la ceremonia de entrega de premios, ha dicho que su premio no es solo para él sino "para todas las personas que hacen posible la fiesta nacional, desde el más modesto monosabio a las más altas figuras" del toreo porque con afán de superación, esfuerzo, sacrificio sostienen un sector socieconómico, un ecosistema, una cultura y un animal mítico como es el toro bravo.

El diplomático Inocencio Arias, al recibir su premio, ha asegurado que la que recuerda mejor época de sus 42 años de servicio no ha sido cuando fue secretario de Estado ni estuvo en la ONU, sino al principio de la Transición, cuando, como portavoz de Exteriores de un Gobierno presidido por Adolfo Suárez, era el encargado de explicar fuera de España que "aquello iba en serio".

El presidente emérito del Tribunal Constitucional Miguel Rodríguez Piñero ha asegurado que la Constitución "no es sólo una regulación, es la proclamación de unos valores", y ha asegurado que debe ser la Constitución "la vía necesaria para solucionar problemas y tensiones".

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN