Es el momento de que Málaga se reencuentre con su historia y qué mejor que hacerlo dentro de los muros del Palacio de la Aduana, un edificio construido en 1826 en los terrenos ganados al mar. El esperado Museo de Málaga se inaugura este lunes poniendo el broche de oro a la extensa oferta museística de la ‘ciudad de los museos’. Será la quinta pinacoteca más grande de España y el mayor estatal ubicado en Andalucía, con 17.500 piezas de arqueología y Bellas Artes, 2.200 de ellas expuestas al público, que a partir de este martes podrá visitarlas. Un espacio que abre sus puertas casi dos décadas después de la histórica jornada, 12 de diciembre de 1997, en que más de 6.000 malagueños salieron a la calle para reivindicar “la Aduana para Málaga” encabezados por la plataforma creada para ello.
Con una superficie de más de 18.000 metros cuadrados, su rehabilitación, que se ha prolongado durante más de siete años, ha supuesto una inversión del Gobierno Central cercana a los 40 millones de euros. La Junta será la encargada de gestionar este espacio, que tendrá entrada gratuita para los ciudadanos de la Unión Europea y costará 1,5 euros para el resto. Además, cerrará los lunes y los domingos por la tarde. La inauguración este lunes, a las doce horas, promete reunir a una nutrida representación de instituciones y autoridades en la capital malagueña, entre ellos, el Ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo y la presidenta de la Junta, Susana Díaz.
La ‘Dama de la Aduana’ nos da la bienvenida. Debemos situarnos en la Málaga del siglo XIX, con un auge económico basado en la industria y el comercio del puerto y la consolidación de la nueva clase social burguesa. Encontraremos dos colecciones, una privada de objetos arqueológicos, la colección Loringiana y la otra, de obras de arte y de titularidad público, fruto de la labor de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo. Una oportunidad para redescubrir Málaga en un entorno privilegiado.
Todo lo que no debes perderte en tu primera visita a la colección
Paciencia si pretende visitar el museo los primeros días. La expectación es mucha y se prevé que las colas sean la tónica habitual. La cantidad de piezas expuestas antoja a conocer el espacio en más de una ocasión para empaparse de todo lo que ofrece. Arqueología o Bellas Artes, elijan por donde empezar. Si son amantes de los yacimientos, aquí encontrarán joyas de la Prehistoria a la Edad Media, con esculturas de mármol de los Loring, fondos fenicios y romanos, un impresionante mosaico del Nacimiento de Venus, cerámica de la Alcazaba o los restos de un neanderthal.
Si se inclina por el arte, déjese seducir por Joaquín Sorolla, Federico de Madrazo o Vicente Palmaroli, junto a los locales José Denis Belgrano o Enrique Simonet. Obras a las que no debe dejar de echar un vistazo son ‘Los Gladiadores’ o ‘La meta sudante’ de José Moreno Carbonero o el espectacular cuadro de ‘Anatomía del corazón’, de Enrique Simonet. Sin olvidar ‘El viejo de la manta’ de Picasso o la escultura ‘San Antón’ de Pedro de Mena.