Las hispalenses acuden a sabiendas de que su caracterización retrata un tipo clásico con unas señoras encajadas en la previa de la Guerra Civil. Voces que encajan como buenamente pueden a unas letras que entonan con un papel para nada pasivo, como definen con el pasodoble dedicado a Susana Díaz y el lugar de la mujer en la política en su lucha de la “que no ha servido de nada”.
La diversidad no fue el fuerte de una comparsa que monopolizó su argumento con un tipo que recordó la sapiencia de unas mujeres bragadas en las dificultades.