Otro año más, la chirigota cántabra acude al Falla con un tipo muy nacional, muy popular y muy del PP, en la que recuerdan la victoria de Rajoy en las pasadas elecciones. Los montañeses demuestran que el Carnaval de Cádiz no tiene frontera como lo demuestra la ilusión que vierten en su repertorio. Con un sabor diferente, estos españolazos dejan muy claro su ideología que no cambiarán por más votos que tengan por acudir y cantar sobre las tablas del Teatro Falla.
Pase simbólico y anual que terminan con el reconocimiento del respetable al esfuerzo.
