La hermandad de la Vera-Cruz probó en la noche del viernes la entrada y salida de su paso en la capilla. Y lo hizo bien, porque cuando la cuadrilla del Nazareno dejó de cargar el paso de la Vera-Cruz, y ya en la parroquia del Santo Cristo, aprovechando la altura de la puerta, se bajaron las ruedas para hacer más fácil las levantás y sobre todo para dar brillantez al paso en la calle, que en comparación con el de Afligidos, era más bajo.
La salida del paso de la Vera-Cruz siempre ha contado con el encanto de las ajustadas proporciones de la puerta y el arco de medio punto de la puerta, que rebaja la altura en sus extremos.
La JCC portó el paso de la Vera-Cruz desde el almacén de las Tres Caídas, donde se guarda gracias a la colaboración de la hermandad de la barriada Bazán. El paso recorrió las calles Cofradía del Huerto, Menéndez Pidal, Comandante Ruiz Marcet, San José y San Antonio, Patrona, Santa María, Servando Gutiérrez, Bazán y Plaza de la Vera-Cruz.
Los cofrades de la Vera-Cruz pusieron la cruz arbórea procesional y probó la salida del templo. Tal como se preveía, a la misma cruz le sobran al menos 10 centímetros, pero el caso se agravará con las imágenes de la Virgen del Mayor Dolor y de San Juan, ya que son los más afectados por el arco de medio punto de la puerta de la capilla.
La solución pasa por devolver el paso tal como estaba hasta hace seis años, con las ruedas más altas, que permita la bajada del respiradero a una cuarta del suelo. Así era como lo sacaban los cargadores de la hermandad del Nazareno y lo que resultaba más dramático, como era ver la levantá del paso prácticamente desde el suelo.
Los cofrades de la Vera-Cruz probaron con listones de madera con la medida de las imágenes de la Virgen y de San Juan la altura, y vieron claro que hay que devolver el paso a lo que era cuando salía por la puerta de la capilla o bajar el monte y en consecuencia bajar la altura de la Virgen del Mayor Dolor y de San Juan, tras lo que habrá que hacer una nueva prueba para que no haya sorpresas en la tarde del Miércoles Santo.
De hecho, Manuel Guzmán Bejarano, su autor, realizó el paso, en época del recordado Juan Meléndez Serván, a la altura justa para la salida del paso de los titulares de la cofradía.
Ahora, los cofrades de la Vera-Cruz centrarán su trabajo en el vía crucis del próximo lunes día 6 de marzo y en ajustar el paso de misterio a la altura necesaria para que la salida se produzca con las garantías de siempre.