Terminada la tregua que el partido impuso hasta la celebración del congreso regional, la batalla por el poder en el PP de Jaén ya se ha desatado, cuando ni siquiera se ha convocado el congreso provincial. El alcalde de Porcuna, Miguel Moreno Lorente (Jaén, 1964), se encuentra convencido de que desbancará de la presidencia a José Enrique Fernández de Moya, a quien le reprocha la falta de democracia en el seno de la organización y el olvido hacia las estructuras locales. “Yo entiendo que no hay democracia en el PP de Jaén”, indica Moreno en el Desayuno de VIVA JAÉN. Y pone ejemplos para argumentar su afirmación: “No puede ser que nos enteremos por la prensa de quienes van a ser los candidatos al Congreso o al Senado. Los militantes y afiliados deben participar de la elección de los órganos de representación del partido, y la junta directiva debe estar representada por los 97 municipios de la provincia”.
Miguel Moreno se felicita por la “mayor democratización” de los congresos tras las enmiendas introducidas en el último cónclave nacional del partido. Por primera vez van a poder votar los militantes, que previamente se inscriban. Por un lado, se votará a los candidatos (tan sólo se exigen 100 avales) y, por otro, a los compromisarios. Ahora bien, si un candidato obtiene más del 50% de los votos, o una diferencia de más del 15% sobre el segundo, o también que gane en más del 50% d de los municipios, será proclamado candidato único. Miguel Moreno sostiene que está en condiciones de cumplir esas tres condiciones y ganar el congreso. Aunque quiere ir un poco más lejos y ayer mismo anunció que va a pedir la celebración de un congreso asambleario (un militante, un voto), tal y como se recoge en las enmiendas aprobadas en el pasado congreso regional. Petición que, en todo caso, debe aprobar la junta directiva provincial.
Actualmente, Moreno dice contar con el apoyo de más de 60 estructuras locales, y anuncia para la próxima semana una nueva escenificación a las puertas de la Diputación para visualizar los apoyos reales de su candidatura. Por eso se toma con humor el anuncio del sector afín a Fernández de Moya de que tienen el apoyo de más de 70 presidentes locales. “No sabía yo que la provincia tuviera casi 200 municipios, las cuentas no cuadran”, indica. Y entre esos apoyos, Moreno dice tener también importantes apoyos en la capital jienense, donde ayer mismo el grupo popular en el Ayuntamiento anunció su apoyo en bloque al candidato oficialista.
Así las cosas, el alcalde de Porcuna apela a la limpieza del proceso congresual. “Espero juego limpio y la neutralidad del aparato provincial del partido”, subraya Moreno, tras desvelar “presiones y amenazas” de miembros de la dirección provincial hacia los alcaldes que posaron con él a las puertas de la Diputación.
Y es que, la candidatura de Miguel Moreno tiene su principal coraza en el municipalismo. “En mi caso, la Alcaldía de Porcuna es innegociable, porque es lo que me apasiona y porque uno cuando se presenta a unas elecciones tiene que cumplir el mandato y no irse a los siete meses”, señala, en clara alusión a la huída de Fernández de Moya de la Alcaldía de Jaén en noviembre de 2015. Rechaza,por tanto,la acumulación de cargos (cuando no son en el ámbito provincial) y manda un mensaje a su adversario: “Un presidente que tiene un cargo en el Gobierno de la nación y está a 400 kilómetros de la provincia, no puede ser cercano ni puede pararse a escuchar los problemas de los pueblos”. Y en la misma línea carga contra el olvido que, según dice, han tenido los alcaldes y concejales del partido de la dirección provincial: “No podemos ir a pedirles el voto tres meses antes de las elecciones o de los congresos y luego olvidarnos de ellos, y en muchos casos no conocer siquiera a los concejales”.
La rebelión municipalista que abandera Moreno incluye también una crítica hacia el desigual trato que, en su opinión, han tenido las diferentes estructuras locales del partido. “El PP se ha preocupado mucho más de la capital que de los pueblos, eso es evidente. A la provincia no se le tiene en cuenta para confeccionar las candidaturas”, subraya el regidor de Porcuna, que cita como ejemplo la acumulación en personas de la capital de cargos como los cabezas de lista al Congreso o al Parlamento Andaluz, portavoz de Diputación o subdelegada del Gobierno. Moreno, que lleva tres mandatos como diputado provincial, manifiesta que el PP “hace una oposición digna en Diputación”, aunque muestra su deseo de alcanzar más acuerdos y más consenso. “Yo soy político de consenso, no de confrontación, sólo soy radical a la hora de sacar votos”, enfatiza, sacando pecho del hecho de ser el alcalde con mayor porcentaje (64%) entre los municipios de más de 5.000 habitantes del país.
Pese a rehuir de la confrontación, Moreno aclara que no tendrá indolencia en la Diputación: “Eso no significa que estemos amordazados ni callados”. Y considera como “muy mejorable” la gestión de Francisco Reyes al frente de la Diputación Provincial, sobre todo por los déficits municipales en infraestructuras agrarias o en turismo”. Admite, sin embargo, que “el PSOE lo ha hecho mejor que el PP en los pueblos, y eso lo tenemos que decir alto y claro”, para lamentar que su partido haya perdido las estructuras locales en muchos pequeños pueblos de la provincia.
Del recién reelegido presidente regional del PP, Juanma Moreno, el alcalde de Porcuna lo tiene claro: “Es el futuro del PP de Andalucía y el futuro de la Junta de Andalucía”. Pero lamenta que en el último congreso regional hasta cinco alcaldes o portavoces afínes suyos fueran relegados de la dirección regional del partido, a su juicio por las “represalias” del actual presidente provincial. Moreno se reafirma en su polémicas declaraciones cuando presentó su candidatura en Diputación sobre los “cadáveres políticos” que había dejado Fernández Moya. “Los cadáveres no salen de un congreso, sino de la dirección”. Y espeta: “Si alguien no acepta el resultado de un congreso es que es un soberbio”. Y, de salir ganador del próximo cónclave provincial, anuncia un “proyecto integrador donde quepa todo el mundo, pero haciendo lo que digan todos y no lo digan tres o una persona”. También pide separar la dirección provincial de la agrupación de la capital y plantea situar en puestos de salida en todas las listas a un miembro de Nuevas Generaciones.
