El alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE), ha defendido este lunes que el Ayuntamiento ya trabaja en un "encaje" jurídico para que la ordenanza de veladores reconozca a los establecimientos de carácter tradicional, como por ejemplo la centenaria confitería La Campana, a la hora de la justificación de las licencias. En paralelo, ha reclamado a los dueños del negocio que aporten la "propuesta jurídica que según recuerda, anunciaron y "comprometieron" para colaborar en el asunto.
En declaraciones a los medios de comunicación, Juan Espadas ha asegurado que la Gerencia de Urbanismo y la Secretaría General del Ayuntamiento ya trabajan en la "búsqueda" de un "encaje" jurídico para que los negocios históricos o singulares, como es el caso de la conocida y céntrica confitería, cuenten con un "régimen diferenciado" en la ordenanza de veladores.
La confitería, recordémoslo, es uno de los seis afectados por la decisión del Ayuntamiento de suprimir todos los veladores instalados en la plaza de La Campana. La confitería, despojada de los veladores de su fachada, conserva no obstante los veladores correspondientes a la parte trasera de su edificio.
Espadas, al respecto, ha advertido de que introducir "tratos diferentes y excepcionales" en las normativas "no es sencillo", sino algo "complejo" en el aspecto jurídico. En ese sentido, ha rememorado que la familia que gestiona la confitería La Campana "decía que iba a aportar una propuesta jurídica" para resolver cómo incorporar un "régimen diferenciado" en la ordenanza de veladores, pero a día de hoy "no ha presentado ninguna propuesta".
Por eso, ha pedido a los propietarios del negocio y a sus abogados que "trasladen la propuesta a la que se comprometieron". Defendiendo que el Ayuntamiento ya trabaja en la materia, el alcalde ha reclamado además a las fuerzas de oposición que ejerzan una labor más "seria", en lugar de "apuntarse a todo lo que se ve en Twitter y entrar a todo lo que sale".
Igualmente, ha defendido que implantar "un mayor control" de las terrazas de veladores por motivos "de estética y accesibilidad" era una de los compromisos electorales del PSOE, que gobierna en minoría.
EL CONFLICTO DE LOS VELADORES
El asunto se encuadra en la decisión adoptada de modo definitivo por la Gerencia de Urbanismo, para suprimir todas las terrazas de veladores autorizadas en la plaza de la Campana, y reducir un 80 por ciento los veladores autorizados en la calle San Fernando y un 60 por ciento en la avenida de la Constitución.
Para ello, el Ayuntamiento esgrime motivos de movilidad y de estética, argumentando que durante el pasado mandato del alcalde popular Juan Ignacio Zoido, el espacio autorizado en estos tres enclaves concretos para la instalación de veladores creció aproximadamente un 50 por ciento. En el caso de la plaza de la Campana, según el Gobierno local socialista, el espacio autorizado para la instalación de veladores pasó de 33 a 156 metros cuadrados.
El pasado 17 de abril, así, entraba en vigor la supresión de los veladores en la plaza de La Campana y dado que aquella mañana dos de los seis negocios hosteleros de la plaza, la histórica confitería La Campana y una de las dos hamburgueserías, instalaron de todos modos sus veladores, fue movilizado un dispositivo de operarios, acompañado de un fuerte y criticado despliegue policial, para retirar el mobiliario de estos dos negocios concretos.
Los dueños de la confitería La Campana, en ese sentido, vienen denunciando que se trata de un negocio con "132 años de historia" con un marcado carácter "artesanal" y "diferenciado", reclamando algún tipo de "vía jurídica" que permita la restitución de su terraza de veladores, a cuenta de su papel como local "histórico".