Los españoles somos los que tenemos servicios casi gratis que son carísimos en otros países. Cuando se está aislado, todo vale, no molesto a nadie y nadie me molesta, pero cuando se es parte de una comunidad, molestas porque tus acciones trascienden. Un poner:
Si legalizas el cannabis solo en Holanda, sin consideración hacia tus vecinos, el país se convierte en un fumadero impresentable porque los vecinos se van a fumar allí.
Si tu España paga las operaciones de cambio de sexo con los impuestos de los españoles, las personas de otros países se empadronarán aquí, pues no te cobran nada por empadronarte.
Fiesta, económicamente, significa despilfarro, gastarse lo que no tienes en cosas que no necesitas; los mayores despilfarros se cometen con recursos ajenos.
Yo soy de ciencias y como tal mi aproximación a los problemas es pragmática, con esto quiero decir que no quiero dejarme llevar por principios ideológicos, quiero medir, calcular y mostrar los resultados.
Sabe usted que nuestro mundo digital está lleno de datos. Yo he ido poniendo solo unos pocos en orden y estimando otros. Veamos la contabilidad nacional de la fiesta.
Los profesionales independientes: Dejan de pagar a su España unos 4.000 millones de euros. ¿De dónde sale eso? De estimaciones conservadoras. Ejemplo: Madrid, colegio de abogados, 77.000 colegiados. Sólo el 15% ejerce libremente. Cada uno gana de media 55.000 euros y cada uno deja de pagar 20.000. Multiplique y verá que sólo los abogados de Madrid dejan de pagar 213 millones al año. Madrid da cuenta de un cuarto de los abogados de España y a su vez los abogados suponen un quinto de todos los profesionales libres.
Las pymes. Dejan de pagar a España 16.000 millones de euros. Desde aquí le rogamos a las escuelas de negocio que dejen de enseñar en sus másteres lo de comprar el mercedes, el barquito, los viajes y comidas familiares, etc. a cargo de la empresa. Todo ello se denomina “costes ficticios” y se estiman en un 5% de la facturación de las pymes, 16.000 millones.
Estos costes son como la electricidad reactiva, que aparece en la parte imaginaria y algunos ilusos se creen que no la pagan. Afectan a la competitividad de las pymes porque van a gastos generales y cargan el presupuesto de las ofertas a clientes. Triple crimen: por el IVA que no pagan, por la disminución de sociedades y por la tributación personal si el coste hubiera salido de sus sueldos: 16.000 euros (0,21+0,26+0,5).
Se puede estimar el fraude en autónomos y micro empresas, pero no escribo esto para terminar crucificando a los fontaneros.
Las grandes empresas. Dejan de pagar a España 21.000 millones de euros. Las grandes empresas deben pagar un impuesto de sociedades del 26% y el tipo efectivo sale al 6%. Serán prácticas legales pero no dejan de ser un abuso de confianza hacia la población gracias a la cual existen.
Encima los españoles nos jactamos de tener empresarios entre los más ricos del mundo, mientras los verdaderos empresarios han conseguido crear ingentes cantidades de empleo y riqueza para sus países: Dassault, Thyssen, Bayer, Bosch, Franz Haniel...
Estas cifras, que estimo conservadoras, suman 41.000 millones. Y eso ¿ es mucho o poco?
Según las webs del gobierno, Hacienda recauda 72.000 millones de IRPF, 20.000 de sociedades y 60.000 de IVA. Y somos 10,3 millones de personas las que trabajamos en 176.342 empresas de más de 10 trabajadores, facturándose 1 billón de euros.
El fraude es un bocado del 27% a lo que se debería estar recaudando. Por todo lo cual:
Si se contratasen 10.000 inspectores de impuestos tendrían un coste de 800 millones de euros al año, pero las 176.342 empresas sabrían que cada inspector tiene asignadas 18 empresas de las que preocuparse al año, o sea que los 176.342 empresarios saben que hay un inspector de impuestos que va a tener tres semanas mirando su empresa, sus recibos de leasing del mercedes, los billetes de avión de su esposa, etc., etc. convirtiendo España en un país más estructurado, más trabajador y más libre.