El diputado de la CUP Carles Riera ha asegurado este jueves que la opción de que el presidente del Govern, Carles Puigdemont, convoque elecciones autonómicas anticipadas "gana peso", lo que ha lamentado.
"En las últimas horas, en los últimos momentos, todos los escenarios vuelven a estar sobre la mesa y es más, parece que gana peso, gana probabilidad, la posibilidad de que el presidente convoque elecciones autonómicas anticipadas", ha explicado en declaraciones a los periodistas en el Parlament.
Ha advertido de que la CUP no respaldaría esta opción, pero ha confiado en que "todavía hay tiempo" para corregir y declarar la independencia y proclamar la república.
"Todavía hay tiempo para que las decisiones que se tomen, se tomen en la buena dirección, en la de la democracia, que es obedecer al pueblo y al resultado del referéndum y no tomar una decisión equivocada, errónea", ha deseado.
Para la CUP si toma esa decisión el Govern "dejará de obedecer al pueblo de Catalunya que ganó el referéndum y obedecerá en un acto de sumisión y vasallaje al Estado, a la judicatura, a la Fiscalía, a las fuerzas de seguridad del estado y al Ibex 35".
Aseguran que, si se producen elecciones, al movimiento independentista le surgirá "un nuevo problema, más allá del Gobierno español: tendría el problema del Govern de la Generalitat", para hacer efectiva la autodeterminación.
REUNIONES
La CUP ha explicado que en los últimos días han mantenido reuniones no solo con el Govern y JxSí sino también con los agentes políticos y sociales del independentismo el acuerdo era unívoco y unánime: ir de forma inmediata a una declaración de independencia, proclamar elecciones e iniciar el proceso constituyente "con la fuerza de la gente del país".
Los 'cupaires' se reunieron con el presidente el lunes por la tarde cuando les comunicó que la convocatoria electoral era uno de los escenarios posibles que el Govern estaba barajando.
Fuentes conocedoras han explicado a Europa Press que el presidente había planteado a los 'cupaires' esa posibilidad, pero no a ERC, y fue la CUP quien compartió esa información con los republicanos.
Los representantes de la CUP decidieron hacer pública esa información en una rueda de prensa el martes fijando su posicionamiento: oposición frontal a convocar comicios autonómicos adelantados; algo que también trasladaron a sus asambleas.
También explicaron a sus bases que el Govern tenía sobre la mesa un segundo escenario: proclamar la independencia y convocar después unas elecciones, otra opción que rechazaba la CUP.
Sin embargo, no rompieron con el ejecutivo de Puigdemont y mantuvieron contactos con las fuerzas independentistas a la espera de que en los siguientes días el presidente se decantara por la tercera opción que barajaba, la de declarar la independencia.
