El delegado de Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz, mantiene su teoría de que Sevilla no sufre saturación de turistas, al menos no con la misma dimensión que ciudades como Barcelona, Venecia o Amsterdam.
“Es verdad que existe un problema de presión del precio del alquiler, en algunas ocasiones derivada de la proliferación de los pisos turísticos que supone incremento del alquiler y la expulsión de vecinos de algunas barriadas”, éste es el único fenómeno conflictivo que Muñoz reconoce respecto al crecimiento turístico de la capital.
No obstante, durante su intervención en el programa Citas Con La Actualidad de Ondaluz Sevilla TV, el edil de Turismo defendió que “vamos a coger el toro por los cuernos y próximamente la ciudadanía va a conocer cuál es la regulación y las limitaciones que vamos a poner encima de la mesa, en la medida de lo posible lo más consensuado posible para evitar que esto sea una auténtica burbuja de pisos turísticos, nada deseable para Sevilla”.
Reconoce, desde la prudencia, que de las 12.000 camas que se ofertan en pisos turísticos a través de plataformas, “un 40% no están legalizados”. Defiende que se están intensificando las inspecciones y que la Policía actúa en colaboración con la Junta “cuando hay una denuncia”, pero admite que “más allá de la inspección, esto hay que ponerle límites. No podemos convertir determinados barrios tradicionales en una suma de pisos turísticos”.
En ese sentido, advierte de la dificultad de que exista una normativa europea que “bendice la libre competencia y que viene a decir que será el propio mercado el que se autorregula cuando hay un exceso de oferta”. Así, Muñoz se compromete a “más inspección y regulación”.
Respecto a la nueva ordenanza, el también delegado de Hábitat Urbano afirma que los pisos turísticos no tienen un articulado en la normativa actual porque es un “fenómeno nuevo”. “El PGOU de 2006 no pensó en este fenómeno, por tanto estamos reflexionando si es necesario modificar el PGOU, o modificar determinadas ordenanzas o parir una nueva”.
Entre tanto, advierte: “El que esté en economía sumergida se arriesga a una sanción y en determinados barrios, un mensaje a los vecinos: este tema está en la agenda del gobierno y vamos a intentar limitar ese crecimiento”.
Sobre las constantes críticas sindicales al hecho de que las cifras turísticas no repercuten ni en más ni en mejor empleo, reconoce que “el reparto de los beneficios que genera el turismo podría ser más justo y se podría traducir en otro tipo de contrataciones para los desempleados incluso para los propios trabajadores que están en este momento “ y por eso asegura que la precariedad es un tema que está “en las conversaciones con los empresarios y sindicatos”.
Fusión en Urbanismo: “No somos competitivos”
Muñoz espera que “antes del verano sea efectiva la integración” que ha defendido por motivos de agilidad del “servicio público”. Según sus palabras “no somos competitivos” a la hora de abrir un negocio porque “sometemos a una carga administrativa a las personas que quieren convertir en empresarios que no es de recibo”. Respecto a las dudas de los representantes sindicales, el delegado de Hábitat Urbano dice que “no se va a producir una expulsión de trabajadores. Habrá una única disciplina en la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, que así se llamará el nuevo servicio”.
Lupa sobre el barrio de Santa Cruz
Muñoz anuncia que “vamos a continuar con los planes de ordenación” ahora con “la lupa en el barrio de Santa Cruz”. “Hay una degradación paisajística, una ocupación excesiva de veladores, un exceso de carteles publicitarios sobre plazas y calles que afean un sitio tan emblemático”.
Tranvía: “El PGOU no es la Biblia”
Sobre la denuncia de IU de que el Plan Especial para ampliar el tranvía haya sido realizado “a la medida” del gobierno, incumpliendo puntos del PGOU, Muñoz lo niega. “No vamos a desarrollar una iniciativa que pueda alterar el PGOU” pero “el PGOU no es la Biblia, se puede modificar”.
