El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla ha declarado a la sociedad San Telmo Inmuebles, controlada por el empresario Juan Rojas Vázquez, en “concurso voluntario” de acreedores, y ha emplazado a éstos a “dirigir a la administración concursal la existencia de sus créditos”.
Así lo confirma el anuncio publicado recientemente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y consultado por Viva Sevilla, en referencia a una de las sociedades controladas por el conocido promotor sevillano, dueño del holding Grupo Ferro Empresarial, hoy en liquidación.
San Telmo Inmuebles SL no formaba parte de la compleja estructura empresarial con la que Rojas levantó su imperio de suelos y patrimonio inmobiliario. Sin embargo, resultó ser una pieza clave para su salvaguarda.
Viva Sevilla ya desveló en abril de 2016 que el promotor sevillano llevaba años apoyándose en ingeniería financiera para tratar de ocultar sus bienes a la acción de la Justicia. Lo hacía por medio de tres sociedades patrimoniales, Olympo Patrimonial, Itálica Capital y la citada San Telmo Inmuebles, usadas durante meses para trasvasar propiedades de Rojas, evitando así su embargo ante las demandas presentadas por clientes y exempleados.
Con su esposa
De las tres, San Telmo, recién sometida a la administración concursal, fue la más poderosa. Su importancia radica en que en ella se fueron volcando durante años desde otras sociedades del grupo distintas viviendas de Rojas en Bormujos (Sevilla), Islantilla (Huelva) y Sevilla capital, una vez la burbuja inmobiliaria estalló y el estancamiento del mercado se acentuó, allá por 2008 y 2009.
Durante mucho tiempo, Rojas compartió San Telmo con su esposa, Cecilia Sánchez. De hecho, el domicilio social que tiene registrado la firma coincide con la vivienda del empresario, en la Plaza de Cuba de Sevilla, como dice igualmente el BOE. Sin embargo, hoy es únicamente su mujer la que figura como administradora única, según ha podido comprobar este periódico.
La entrada en concurso de acreedores de San Telmo Inmuebles es el último capítulo de la crónica que viene narrando en los últimos años la caída de un imperio que emergió con el boom inmobiliario y que se resquebrajó al hundirse el mercado.
Rojas, sobrino del que fuera presidente del Sevilla FC y también empresario del sector inmobiliario, constructor y hostelero Gabriel Rojas, comenzó su actividad empresarial en Almonte (Huelva) ligado a actividades agrícolas. Tras dejar en el municipio también varias deudas pendientes por el fracaso de esas actividades, se convirtió en uno de los principales promotores en los 90 y principios de siglo de la zona de Islantilla, en los municipios de Lepe e Isla Cristina (Huelva).
En distintas promociones levantó más de 800 viviendas en torno al campo de golf de esa zona. La más conocida es Hacienda Golf, aunque también ha sido el origen último de su concurso. Uno de los clientes, descontento con el estado en que le entregó la vivienda, lo denunció para que le devolviera el dinero dado como adelanto. Tras ganar el juicio y solicitar el reintegro, Rojas se negó y el cliente instó entonces el concurso forzoso.
Tras comenzar la crisis en 2008 y reducirse drásticamente las ventas en Islantilla, se reorientó hacia la VPO en municipios de Sevilla, pero su imperio inmobiliario no sobrevivió. Según el BOE, la administración concursal de San Telmo Inmuebles ha recaído ahora en la letrada Ana Rosa Suárez Pedraza.