Al menos 340.124 personas han resultado desplazadas en Filipinas por las inundaciones que ha provocado en las regiones central y septentrional la depresión tropical Yagi y las copiosas precipitaciones que le acompañan, informaron hoy las autoridades.
Las autoridades no ofrecen de momento datos de muertos o heridos por la catástrofe.
El portavoz de la Presidencia filipina, Harry Roque, señaló hoy que el Gobierno ha liberado 120 millones de pesos (equivalentes a dos millones de euros) para ayudar a los afectados.
Del total de desplazados, solo 842 personas reciben atención en los centros de evacuación, según datos del Departamento de Bienestar Social y Desarrollo.
La mayor parte de los desplazados se encuentra en la isla de Luzón, en las provincias de Bulacan (209.536), Pampanga (69.962) y Pangasinan (50.915).
Según Bienestar Social, 391 casas han resultado completamente dañadas y 8.149 parcialmente dañadas.
El servicio meteorológico filipino (PAGASA) advirtió de que las inundaciones y los corrimientos de tierra en Luzón podrían continuar hoy debido a nuevas precipitaciones moderadas, aunque la depresión tropical Yagi se encamina hacia Taiwán.
Entre 15 y 20 tifones visitan todos los años Filipinas durante la temporada de lluvias que, por lo general, empieza en mayo o junio y concluye en noviembre o diciembre.
Uno de los peores tifones de la historia filipina fue el Haiyan, que se presentó en el país en noviembre de 2013 y causó en la región central 6.300 muertos, más de mil desaparecidos y catorce millones de damnificados.