La Casa Blanca criticó el aumento de aranceles por parte de Turquía a diversos productos de Estados Unidos porque considera que la decisión va en "la dirección equivocada", en medio de las crecientes tensiones comerciales y diplomáticas entre ambos países.
"Estos aranceles son lamentables y van en la dirección equivocada", afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en su rueda de prensa diaria.
Sanders reaccionaba así al anuncio de hoy del Gobierno turco en respuesta a la duplicación de los aranceles al acero y aluminio turcos decretadas hace una semana por el presidente de EEUU, Donald Trump, ante la negativa de Ankara de liberar al pastor estadounidense Andrew Brunson, detenido desde hace dos años en ese país.
El Gobierno turco aumentó hoy las sanciones arancelarias a una serie de productos estadounidenses agrupados en 22 categorías, modificando al alza así las tasas impuestas a estas mercancías el 21 de junio pasado.
Las tasas adicionales gravan la importación de productos como tabaco, nueces, arroz, vehículos, alcohol, cosméticos y carbón, estableciendo subidas de entre el 10 % en productos de madera, el 60 % en el tabaco y el 140 % en el caso del alcohol.
Esta decisión llegó después de que Washington impusiera este mes sanciones a dos ministros turcos y duplicara los aranceles al acero y aluminio de Turquía, lo que ha aumentado la desconfianza de los inversores en el país eurasiático y ha acelerado el desplome de la lira turca, que se ha depreciado más del 25 % en agosto.
La medida arancelaria fue anunciada el viernes pasado por Trump, en Twitter y propició la caída de la lira, lo que suscitó la protesta de Turquía, que se consideró objetivo de un "asedio económico", en palabras del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, se reunió este lunes con el embajador turco en Washington, Serdar Kilic, para abordar la escalada de tensiones entre los dos países.
Otro punto de discordia bilateral, además de la situación del pastor Brunson y de los aranceles recíprocos, es la negativa de Turquía a dejar de comerciar con el vecino Irán, de acuerdo con la política de EE.UU. de aislar a Teherán mediante sanciones.