El grupo de José Antonio Alvarado aparece en escena ataviado, cómo no, de españolitos de pura cepa, con prendas y banderas rojigualdas ante un grupo de catalanes independentistas al que detiene la Policía. Desde la presentación, aclaran que son catalanes que vienen “a españolizar”. Además, son dependientes de una tienda de souvenirs de España en plena Rambla. La tanda de pasodobles, evidentemente, está llena de consignas políticas.
El primero va dedicado al conflicto catalán, muy al tipo. El segundo, para el resultado de las elecciones en Andalucía. Los cuplés, regulares, lo cual en una chirigota es un problema. Mejor el popurrí, que tiene carga para todos.
