Así lo anunció en la jornada de ayer la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, que ha señalado que el Consejo de Ministros autorizó ayer el traslado de Larrañaga a España.
En 1999, Larrañaga fue declarado culpable del secuestro, violación y asesinato de las hermanas Jaqueline y Manjoy Chiong y, cinco años después, el Tribunal Supremo de Filipinas le condenó a muerte, aunque la abolición de la pena capital en Filipinas en 2006 permitió conmutarla por cadena perpetua, equivalente a 40 años de prisión de cumplimiento efectivo.
Según una evaluación realizada por el Ministerio de Justicia de Filipinas sobre los años que se le pueden descontar por su buena conducta en la cárcel, el preso de padre vasco y madre filipina, debe aún cumplir 14 años y nueve meses de prisión.
De no ser aplicada la reducción de la pena, Francisco Larrañaga debería pasar otros 25 años y dos meses encarcelado.