El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, Josep Borrell, ha iniciado este lunes en Kenia su segunda gira por África subsahariana, que le llevará también a Níger, un país prioritario para la Cooperación española y en pleno foco de inestabilidad del Sahel.
Borrell ha empezado su viaje reuniéndose con el ministro del Tesoro de Kenia, Henry Rotich y después ha visitado la sede de la ONU en Nairobi, donde ha almorzado con el coordinador residente y representantes de la organización, así como del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y de ONU-Habitat. El cambio climático y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 han formado parte de las conversaciones.
Tras viajar en marzo a Gambia y Etiopía, uno de los países "ancla" del Plan África recién aprobado por el Gobierno, ahora ha elegido como destino Kenia, una economía emergente que crece más de un 5 por ciento al año y es uno de los países considerados "socios preferentes" en ese plan.
Como es habitual en estos viajes, esta tarde asistirá a una recepción a la colonia española en Nairobi y el martes por la mañana desayunará con empresarios españoles. Después, tiene previsto un encuentro con la ministra de Asuntos Exteriores, Monica Juma, antes de ser recibido por el presidente, Uhuru Kenyatta.
El encuentro con el presidente pondrá fin al viaje a Kenia y Borrell se desplazará después a Níger, donde el mismo martes por la noche habrá una recepción con autoridades, cuerpo diplomático y con la colonia española en el país.
El miércoles hará una visita a la maternidad central de Niamey y firmará un acuerdo con el rector de la Universidad Abdou Momouni. Por la tarde verá al ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación, Integración Africana y Nigerinos en el Exterior y con el primer ministro.
El jueves visitará el Instituto de Desarrollo Rural de Kollo y se reunirá con el ministro del Interior, antes de visitar la Oficina Técnica de Cooperación española y visitar el proyecto Gar-Si Sahel Níger.
El proyecto GAR-Si Sahel, que se enmarca en la Estrategia de la UE para el desarrollo y la seguridad de la región y está liderado por la Guardia Civil española, tiene como objetivo crear Grupos de Acción Rápida de Vigilancia e Intervención para mejorar el control del territorio y las fronteras y combatir el crimen organizado en la región.