La investigación ha descartado violencia en la muerte de J.A.O., hijo de la mujer desaparecida y fallecida en Carmona (Sevilla) el pasado 8 de octubre, quien este domingo fue hallado muerto en su casa de este municipio, según las primeras conclusiones de los investigadores.
Fuentes de la investigación han señalado que no se han encontrado indicios que apunten a la participación de terceras personas en el fallecimiento de este hombre, vecino de Carmona, de 54 años, que se quitó la vida y cuyo cuerpo fue encontrado a primera hora de la mañana en su vivienda.
La desaparición de su madre, Mercedes Márquez, de 84 años, y de este hombre fue denunciada el pasado 30 de septiembre, aunque la progenitora fue hallada muerta 12 días después y el hijo apareció tres días después de la denuncia, descartando en todo momento su participación en la desaparición de su madre y que se fuesen al mismo tiempo.
Nada más aparecer el hombre, fue interrogado por la Guardia Civil, puesto en libertad y colaboró en todo momento en la búsqueda de su madre, tras afirmar que estuvo tres días deambulando por distintos municipios del entorno de Carmona.
La desaparición provocó que inicialmente decenas de vecinos de la localidad, llena de carteles con la imagen de los desaparecidos, participaran en una batida para buscarlos, sin resultado, hasta que se puso en marcha un dispositivo coordinado por la Guardia Civil, que rastreó buena parte de la comarca.
El cuerpo de la mujer fue encontrado por una pareja que paseaba a unos dos kilómetros del cementerio de la localidad, y no presentaba signos de violencia, lo que fue confirmado posteriormente por la autopsia.
La investigación para la identificación se prolongó durante dos semanas, cuando se tuvo certeza de su identidad mediante pruebas de ADN.
Mercedes Márquez fue enterrada el pasado 25 de octubre y desde entonces su hijo vivía solo en la vivienda que, hasta su desaparición, compartía con ella.
