La Vega ha cerrado sus puertas apenas unos días después de su reapertura, que ahora se ha sabido carecía de las oportunas licencias urbanísticas.
La clausura del establecimiento se produjo este miércoles después de que el Ayuntamiento entregara una notificación de cierre y emitiese incluso una orden de suspensión de la actividad.
Los técnicos de Urbanismo ya estaban de algún modo alertados de que la apertura del negocio podría llevarse a cabo de manera irregular, siendo incluso puestos en alerta por la propia Policía Local, que llegó a personarse en el edificio para llevar a cabo una inspección.
Como consecuencia de esas primeras actuaciones se constató que el establecimiento no tenía licencia de apertura ni de utilización.
A partir de ahí se pusieron en marcha los protocolos necesarios para dar curso a un expediente sancionador, así como una orden de clausura.
Todo ello fue oportunamente notificado a los propietarios del negocio, que finalmente optaron por suspender la actividad para no incurrir en mayores irregularidades.
Desde el Gobierno local se ha subrayado el trabajo tanto de los servicios de inspección de Urbanismo como de los efectivos de la Policía Local, que juegan un destacado papel a la hora de detectar este tipo de incidencias.
Los propietarios del establecimiento ya han iniciado los trámites oportunos para obtener las correspondientes licencias y reabrir el negocio con normalidad.
Recientemente ya se produjo un incidente similar en el antiguo bar Adeli, que no llegó siquiera a abrir sus puertas.
