La búsqueda de la igualdad entre sexos ha llegado a todos los ámbitos. Pero, a pesar de haber dado pequeños pasos, se siguen echando en falta medidas que promuevan y aseguren la no discriminación de la mujer en su puesto de trabajo. Así, el 52 por ciento de las empresas malagueñas no tiene un Protocolo de Acoso Sexual.
Así lo reflejan los datos obtenidos del estudio ‘La Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres, llevado a cabo por la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) y la Diputación. Para el estudio se contó con la colaboración de medio centenar de empresas y recoge una visión histórica de esta materia, plantea áreas de mejoras y elabora un decálogo de recomendaciones para llevar a cabo buenas prácticas en este ámbito.
En cuanto al ámbito empresarial, la mayoría de los hombres de estas 50 empresas encuestadas se encuentran en el sector servicios con una representación del 28 por ciento, seguido de transportes y comunicaciones con un 21 por ciento.
Por su parte, el área de actividad con mayor presencia femenina es Servicios a las empresas, con un 52 por ciento de mujeres, seguida del sector Servicios con una representación femenina del 18 por ciento.
Protocolos
Algo más de la mitad, 52 por ciento, de las empresas participantes no tiene un Protocolo de Acoso Sexual. Atendiendo a la dimensión del negocio, se puede apreciar que esta situación es más común en pymes (pequeñas y medianas empresas). Asimismo, destacan aquellas que suman entre once y 50 trabajadores, donde casi el 30 no posee un protocolo de este tipo.
En lo que respecta al Protocolo de Embarazo, los datos son más positivos: el 38 por ciento de las empresas no tienen, mientras que el 62 por ciento sí. En este caso, las cifras se invierten, ya que el 42 por ciento son pymes y el 16 por ciento son Grandes Empresas.
En relación a esta medida, algunas de las organizaciones encuestadas indican que han ampliado los permisos de maternidad y paternidad más allá de lo que marca la legislación y, en otros casos, cuando el puesto de trabajo y las condiciones lo permiten, ofrecen a las mujeres embarazadas la posibilidad de proponer su horario de trabajo.
Del mismo modo, hay otras empresas que establecen medidas destinadas a los hombres que han sido padres recientemente, dándoles la opción de optar por la jornada intensiva. Otras empresas han permitido la flexibilidad horaria y de permisos para el cuidado de hijos.
En cuanto a conciliación los números son casi ejemplares. Solo el 10 por ciento de los negocios no cuentan con medidas implantadas en las políticas de recursos humanos, mientras que el 90 por ciento restante puede presumir de ello. De las empresas en las que hay acciones para la conciliación, el 64 por ciento son pymes y el 22 por ciento grandes empresas.
Por último, el 32 por ciento de las organizaciones no tienen Protocolos de Selección y Promoción Interna bajo los criterios de equidad, que no solo permiten a las empresas garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el acceso al empleo, sino que también, fomentan una representación equilibrada de sexos en los diferentes niveles jerárquicos y/o departamentos de las organizaciones. Por el contrario y en positivo, 68 por ciento sí cuenta con una medida de este tipo.
Plan de igualdad
El 59 por ciento de los negocios no tienen diseñado y puesto en marcha un plan de igualdad, frente al 41 por ciento restantes. El 26 por ciento de las organizaciones que aún no cuentan con uno son pequeñas empresas, cuyas plantillas son de 11 a 50 empleados y empleadas, y no están obligadas por Ley a tener diseñado e implementado el Plan de Igualdad.
Acerca del conocimiento que tiene la plantilla sobre el compromiso de la empresa con la igualdad dentro de su organización, el 52 por ciento afirmado que no está al tanto, mientras que el 48 por ciento sí tenía conocimiento del compromiso de la empresa con la Igualdad de oportunidades y su plan.
A pesar de que el 41 por ciento tiene un plan de igualdad, solo el cuatro por ciento cuenta con el distintivo de igualdad.
Asimismo, tras el estudio plantea áreas de mejora y objetivos a alcanzar para avanzar en la igualdad plena de oportunidades entre hombres y mujeres en la sociedad. Así, se destacan áreas como la educación en igualdad en todas las etapas educativas; el fomento de las vocaciones científico-técnicas en las niñas; el apoyo a las mujeres emprendedoras y empresarias, o facilitar la promoción profesional femenina.