Acercar las últimas tecnologías al cultivo de olivos a través del uso de robots voladores ha sido el objetivo en el que ha trabajado durante dos años el grupo operativo de agricultura de precisión con drones, que ha presentado sus resultados este martes en Málaga.
Este proyecto, en el que han participado el laboratorio Olivarium y la Universidad de Jaén y la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), entre otras entidades, busca que se utilicen drones para un estudio más preciso de la situación de los cultivos cítricos y olivares, ha informado ASAJA este martes en un comunicado.
Su puesta en marcha se llevó a cabo a través de un dron con cámaras fotosensoriales y multiespectrales que fotografiaba la zona y obtenía datos relativos a la cantidad de agua, de nutrientes o al tamaño de las copas de los árboles entre otros, indicados con diferentes colores, lo que permite conocer el estado de cada área de la plantación.
Las fotografías recopiladas se enviaron a la Universidad de Jaén con el objetivo de traducir la información digital proporcionada por el sensor de las cámaras a magnitudes físicas, conseguir un mapa reflectivo de la zona y que indicara con diferentes colores el nivel de los parámetros estudiados.
Tras conseguir los datos deseados, éstos se compararon con los que se tomaron al mismo tiempo en las fincas y que fueron analizadas por el laboratorio Olivarium y el Instituto de Formación Agraria y Pesquera de la Venta del Llano, quienes recogieron muestras de hojas y aceitunas que fueron estudiadas.
Al comparar los resultados obtenidos a través de ambas vías, se creó un algoritmo basado en inteligencia artificial para visualizar el estado del suelo y predecir cómo evolucionará al mostrar la situación de la zona con diferentes mapas de colores, uno para cada parámetro.
El presidente de ASAJA Málaga, Baldomero Bellido, ha destacado a Efe que la implementación de esta técnica contribuirá a una "optimización de las actuaciones en los cultivos y minimizar los costes de producción". E
