Operarios de la Junta de Andalucía tapiaron ayer de nuevo los accesos de las dos naves donde se impartían los talleres de automoción y fontanería y soldadura del centro de FPO de San Juan de Dios y colocaron una nueva alarma de seguridad después de que las instalaciones hayan vuelto a ser saqueadas este último fin de semana tras forzar las dos puertas. Los vecinos ya han perdido la cuenta de las veces que estas dependencias han sido expoliadas desde su cierre en septiembre de 2017, pero a la federación local de asociaciones de vecinos La Plazoleta 2.0, que lleva tiempo peleando por la recuperación de este centro, le consta que estas instalaciones siguen albergando material valioso que podría ser aprovechado por otros institutos de Jerez y la provincia mientras no se le da una solución.
En teoría, se suponía que la Junta estaba velando por ese material y, por esta razón, el pasado 19 de febrero un camión de la Administración andaluza estuvo toda la mañana cargando material informático durante cinco horas, supuestamente para llevarlo a otros institutos. Un destino que ahora La Plazoleta cuestiona, pues tras hacer gestiones y contactar con la empresa encargada de este traslado, le han confirmado que la ruta desde el centro de FPO de San Juan de Dios terminó directamente en un centro de reciclaje. En concreto, desde la federación aseguran que el material que cargó el camión, dentro del cual también había equipos y herramientas de almacén de las 15 especialidades que se han impartido allí durante 35 años, no fue a parar a ningún centro de la Junta de Educación, ni de Empleo, sino a una empresa de transporte, donde hacen una pequeña criba antes de “mandar a la chatarrería” el resto del material.
Piden explicaciones
Por esta razón, ya han preparado un nuevo escrito pidiendo explicaciones al delegado territorial de Empleo y Economía, Alberto Cremades, e instándole a que no envíe a la chatarrería ningún material sin que antes el personal de los institutos compruebe si puede aprovecharlos. “No se le puede dar ese mal uso a un material costosísimo; urge que se reabra el centro pero también que se vele por ese material”. Y es que aunque nadie les ha garantizado la naturaleza de la carga del camión, pero tienen fundadas sospechas de que es material “costoso”.