La presencia de toxinas DSP en siete de las ocho zonas de producción de coquina del Golfo de Cádiz ha impedido al sector regresar a la actividad en el día de hoy, tras concluir la veda de 45 días acordada con la administración autonómica, al encontrar el litoral cerrado.
El comienzo del paro biológico se adelantó quince días como consecuencia de la "falta de rentabilidad" motivada por la crisis del COVID-19, dando comienzo el 15 de abril.
En principio estaba previsto que fuera de dos meses y concluyera el 15 de junio, si bien, con posterioridad se acordó que concluyera el 31 de mayo pudiendo volver a la faena en el día de hoy.
Sin embargo, según han informado a Efe fuentes de la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Huelva, la vuelta a la actividad no ha sido posible al encontrarse cerradas siete de las ocho zonas de producción al haberse detectado en estos moluscos presencia de toxinas DSP.
Está previsto que a durante esta semana se celebre una reunión entre representantes de la administración autonómica y mariscadores para buscar soluciones a esta situación de inactividad.
Y es que la situación del sector es difícil ya que, a las consecuencias derivadas intrínsecamente de la caída de la comercialización por el estado de alarma, se suman los numerosos episodios de cierre por motivos higiénico-sanitarios de las zonas de producción del litoral durante la campaña 2019-2020 lo que ha reducido considerablemente el número total de días hábiles para el ejercicio del marisqueo en estas zonas.
La actividad del marisqueo a pie de la coquina se desarrollan principalmente en la playas existentes entre Ayamonte y Doñana y que están representados por distintas asociaciones (de Ayamonte, Punta Umbría, Almonte, Pilas, Villamanrique y Sanlúcar de Barrameda).
La pueden ejercer hasta 350 personas, ya que este es el número de licencias máximas que concederá la Junta de Andalucía, según se recoge en la Orden de 25 de mayo de 2020, por la que se regula la actividad de marisqueo a pie profesional en el litoral de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Este documento fija en 25 kilos la captura diaria máxima.
