La Policía Local de Arcos logró desmantelar el pasado fin de semana tras un aviso del 112 una fiesta clandestina en una finca de la barriada rural de El Charcón, donde se concentraron más de cien de personas que incumplieron varias normas; en primer lugar se saltaron el cierre perimetral de la provincia, pues la gran mayoría procedía de Sevilla (otras de Ceuta, La Línea de la Concepción y Jerez) y luego por no respetar el toque de queda y las medidas de seguridad como la distancia social, el uso de la mascarilla y el límite de aforo máximo. La fiesta, convocada a todas luces por redes sociales, contó incluso con un dj para animar la reunión.
En la operación policial tomó parte también la Guardia Civil. Estos hechos tuvieron lugar en una casa rural a cuya propietaria se ha levantado acta por permitir presuntamente la fiesta, como también se ha denunciado a los participantes. Durante la inspección de la Policía algunas personas intentaron escapar por el campo, pero fueron identificadas por los agentes. Según fuentes oficiales, en el interior del alojamiento rural se había dispuesto una zona para baile y otra para el consumo de alcohol.
Desde la Delegación de Seguridad se ha lamentado estos hechos ajenos al comportamiento de la población local, señala la delegada del área, María José González, en alusión a la participación de personas todas de fuera de la localidad. La delegada declara, con independencia de estos hechos, que es preciso extremar ahora más que nunca la prevención contra el COVID por la bajada de contagios en Arcos.
