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Atando Cabos

Al éxito por caminos indirectos

Algunas veces el éxito llega por incitación ajena, lo que no lo hace menos meritorio.

  • Yolanda Díaz y Pablo Iglesias. -

Hace unos años le preguntaron a mi admirada Pilar Miró por su película favorita y dijo que era Mujercitas y lo entiendo. Tanto el libro como la película han marcado a muchas mujeres jóvenes, entre ellas a mí. Esa Jo rebelde que lamenta no poder ir a la universidad y que ansía viajar e independencia, que es capaz de cortarse el pelo antes de suplicar a su tía, sacrificándose por su padre; un padre que por sus convicciones filosóficas las mantiene en serias dificultades económicas.

Lo que parece una decisión sin importancia en nuestra época dista mucho de serlo en la suya. En ella una joven con cabello corto es como si estuviera casi mutilada, por supuesto permanecería ajena a las atenciones de los muchachos. Significa prácticamente renunciar al matrimonio.

Y es que Louise M. Alcott estaba poco o nada interesada en el matrimonio. Lo que sí le interesaba de verdad era salir de la pobreza. Por eso una escritora amante de la novela gótica y de tratar temas controvertidos para una mujer del XIX escribe Mujercitas. Su editor le dice que lo que vende son las novelas para jovencitas. “¿Y qué sé yo sobre jovencitas?” Le responde Louise. Las únicas que tenía a mano eran sus hermanas y ella misma, con ese material se encierra tres meses a escribir de día y de noche. El resultado es su obra maestra. La que la saca de la miseria, la que la lleva al éxito y a la posibilidad de escribir con pseudónimo sobre los temas que de verdad prefiere.

Será su editor el que la obligue a casar a Jo, era lo que el público esperaba, tener que hacer esa concesión no significa que Louise lo haga a la manera hollywoodiense, no sacrifica su amistad con Laurie, casa a Jo con un profesor soso y algo mayor. Nada que ver con el joven polaco del que se enamoró en la realidad y que tras unos meses de romance como ella misma dijo:” no pudo ser”.

Alcott fue abolicionista y sufragista, una mujer comprometida con las grandes causas de su tiempo. Murió joven, cuando fue a la guerra como enfermera, contrajo unas fiebres que le trataron con mercurio y que con los años acabaría matándola.

Louise no escribió Mujercitas por motu propio, Yolanda Díaz tampoco quería ser candidata a la presidencia, ella quería centrarse en el Ministerio de Trabajo, algunas veces el éxito llega por incitación ajena, lo que no lo hace menos meritorio.

 

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