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Solidaridad infinita entre bambalinas contra el cáncer infantil

Raquel España cerró su salón de peluquería al público para peinar y maquillar altruistamente a las madres e hijas del musical Las Guardianas de las Palabras

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Raquel maquillando a las más pequeñas.

Un grupo de las madres participantes.

El cáncer se llevó por delante casi de un día para otro a la madre de Raquel España hace 21 meses. Lo hizo casi sin avisar. Desgraciadamente, en la familia de esta peluquera jerezana de 34 años ya sabían lo que era perder a un ser querido por una enfermedad verdaderamente cruel que en el caso de los niños es todavía más devastadora si cabe. Nadie debería sufrirla, pero menos los más pequeños.

Por esta razón, cuando una clienta suya cogió cita en su salón para peinarse y le comentó que participaba con su hija en un musical solidario para recaudar fondos para la Asociación Por una Sonrisa, que acompaña a los niños hospitalizados con cáncer en Jerez y otros hospitales de la provincia, ni se lo pensó. “Le pregunté a Ángela, mi clienta, cómo podía colaborar de alguna manera y si tenían peluquera que peinara a las niñas y a las madres de la escuela de danza con la que iban a participar. Me dijo que no tenían a nadie y me ofrecí para maquillarles y peinarlas a todas”, narra a Información.

Y no lo ha hecho una, ni dos veces sino hasta en tres ocasiones entre las dos funciones de Las Guardianas de las Palabras, como así se llama el musical, que la Escuela de danza y comedia musical Fredes Insa, con sede en Jerez,  puso en escena en el Teatro Villamarta el pasado 3 de julio, y la del día 30 para abrir el telón del Tío Pepe Festival 2021 en la Bodega Las Copas de González Byass.

La experiencia, aunque agotadora, no ha podido ser más gratificante y emocionante para Raquel, que citó a las participantes en su salón Raquel España Estilista (calle Enrique Domínguez Rodiño, edificio Huelva, junto a las Torres de Córdoba) para peinarlas y maquillarlas, repasándolas y ayudando en los cambios de vestuario entre bambalinas en el teatro Villamarta. Casi un mes después repetía la operación, siempre de manera completamente altruista. A las tres de la tarde cerraba al público su peluquería para volverlas a preparar. “Empecé en mi salón, donde estuve maquillando y peinando hasta las seis de la tarde y luego seguí en la Bodega Las Copas. No sé cuánta gente pasó por mis manos, pero serían entre 40 y 50 personas. No paré ni un momento”, señala.

Una labor que continuó una vez que las chicas se subieron al escenario desde las nueve y media hasta las doce y media de la noche. En todo ese tiempo estuvo entre bambalinas, ayudando a los cambios de vestuarios, moños, y accesorios en el pelo. “No pude verlo, pero fue una experiencia espectacular. Esta vez estaba más tranquila porque ya conocía a todos, en el teatro Villamarta estaba más nerviosa y me emocioné mucho cuando salí al final con las participantes y la presidenta de la escuela a dar las gracias”.

Tan contenta ha terminado que tiene claro que no será ni la primera vez ni la última que colabore en este tipo de causas. “Es muy bonito porque aportas tu granito de arena y sabes que estás ayudando. Si todo el mundo lo hiciéramos para estas y otras causas, haríamos una montaña muy grande. Fue muy emocionante. Siempre he querido ayudar, pero a veces no sabes cómo hacerlo, y después de lo que una ha pasado qué mejor que hacerlo de la mejor manera que sabe: maquillando y peinando a todos los integrantes del musical. Te sientes muy bien, mucho más completa, y sabes que lo tenías que hacer, por ella, (dice en alusión a su madre), por la familia, y por esos niños”. La propia directora de la escuela, Fredes Insa, fue a su salón a agradecerle personalmente su gesto y para ponerle cara. “Yo sí la conocía pero entre tanto jaleo apenas pudimos hablar”.

Lo hizo en su nuevo salón, inaugurado el pasado mes de junio, con el que Raquel ha decidido emprender en plena pandemia, y uno de los culpables de que la ilusión y las ganas de luchar hayan vuelto a su vida tras la marcha de su madre, a quien estaba muy unida y de la que presume con una foto en la que también están ella y su hermana Rocío en un rincón muy especial de su negocio. Yo sé que es lo que a ella le hubiera gustado y que lo está viendo”, concluye. Seguro que sí. 

 

 

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