Fuera de foco estaba desde hace tiempo la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, la popular Esperanza Aguirre, otrora azote interno de Mariano Rajoy en su travesía del desierto como jefe de la oposición del entonces presidente Zapatero. Sin embargo, ayer irrumpió con un fogonazo de luz inesperado para plantear otro rentoy al líder de su partido, en esta ocasión, Alberto Núñez Feijóo. En el momento más débil del presidente del PP tras su investidura fallida, le pidió poco menos que se inmole orgánicamente por un bien superior, el de España: que preste los votos que necesite Pedro Sánchez para ser investido presidente y así no dependa de los apoyos de los nacionalistas catalanes y de Bildu.
La verdad es que con este paso el PP le devolvería al PSOE el favor que le hizo en 2016 cuando para evitar unas terceras elecciones se abstuvo en el Congreso de los Diputados para que Rajoy fuera presidente. Claro que para que eso ocurriera, Susana Díaz tuvo que dar un golpe de Estado en Ferraz y echar a Sánchez por la ventana. Las cosas como son: hubo gobierno, pero Díaz selló su finiquito político y Pedro Sánchez hizo del No es No su lema imbatible en las primarias que le encumbraron de nuevo a la secretaria general del Partido Socialista.
Además, Feijóo nos evitaría las amenazas veladas de Vox, cuyo presidente Santiago Abascal avisó el viernes en las Cortes si hay amnistía a los responsables del Procés: “El pueblo se defenderá. Luego no lloriqueen”. Neutralizaría de paso la competición de jaurías que están protagonizando ERC y Junts para ver quien la tiene más larga y tensa más el pulso en las negociaciones con el PSOE.
Esperanza Aguirre, por tanto, ha dado con la clave para que Feijóo pase a la historia de su partido, pero también a la historia de España como el dirigente que nos ahorró de la perversa amnistía, de las ansias soberanistas catalanas ávidas de referéndum, de los herederos de ETA, de la ruptura y venta de España, de la desigualdad territorial, y un largo etcétera de tropelías que ha demonizado el candidato popular en las últimas semanas. De todo ello nos puede librar Feijóo sí, claro está, así lo tiene a bien y logra superar las resistencias internas en su partido, como las del presidente Moreno quien ya ha dejado claro que a día de hoy es “inviable” que el PP pueda encumbrar a Sánchez con la abstención popular por “su enorme falta de credibilidad”.
