Los magos enfocan nuestra atención en aquello que quieren que veamos para que no nos demos cuenta del truco que hay detrás. Y siempre hay truco. Nos enseñan la parte de la realidad en la que les interesa que nos fijemos.
En filosofía el término apariencia se interpreta como ocultación, o como manifestación o revelación de la realidad. El primer significado implica que el verdadero conocimiento necesita ir más allá de la mera apariencia para descubrir la realidad. El segundo supone que es la apariencia la que revela la realidad.
Las redes sociales son un medio perfecto para transmitir la apariencia con el pretexto de mostrar la realidad. Constituyen una herramienta ideal para reforzar de forma constante las ideas que se quieren transmitir a los seguidores, para que solo vean la parte de realidad que quiere comunicar el emisor. El sesgo y la polarización están servidas. Todos queremos tener razón y nos sentimos cómodos con aquellas ideas y personas que nos la dan. Creemos que aquellos con quienes coincidimos en nuestra interpretación de la realidad dicen la verdad y los demás están necesariamente equivocados, aunque sea de manera bienintencionada, o bien abiertamente maquiavélica, para conseguir sus objetivos.
En las redes sociales la imagen es clave y la fotografía y los vídeos son los que parecen dar sentido a todo. También a la acción política. Hay que fotografiar el antes, el durante y el después. Si el rival sale más que tú en redes sociales significa que es más importante que tú y, si no sales, directamente no eres nadie o no haces nada.
Las campañas electorales antes solo duraban los días previos a las elecciones y ahora duran cuatro años. A diferencia de antes, ya no se besan niños en campaña electoral, será porque hay menos y la idea de familia no es políticamente correcta hoy día. Nuestros políticos se ven obligados a fotografiarse constantemente con muchas personas para mostrar su apoyo a los colectivos a los que representan.
Si hubiera colectivos organizados que justifiquen a asesinos o delincuentes no faltaría quién estuviera dispuesto a negociar con ellos si necesitara su apoyo. Bueno, quiten el condicional, acudan a la hemeroteca y no se pierdan las fotos que, sin duda, veremos en los próximos meses. Los magos de la política ya están preparando el próximo truco para que solo nos fijemos en lo que a ellos les interesa.