El Almería ganó como local ocho meses después de la última vez en Liga, el pasado año frente al Betis, en la antepenúltima jornada, y este domingo lo ha logrado ante el Getafe en un partido intenso por la incertidumbre del marcador y en la que el gol de Édgar, antes del descanso, dio a los rojiblancos la opción de mejorar en la segunda parte.
La primera se jugó según el guión de un Getafe que controló a los rojiblancos y que puso las cosas a su merced a costa de acciones generalmente a balón parado. El Almería buscó la velocidad para desequilibrar y así llegó el gol de Édgar que permitió en la segunda controlar la situación.
En la segunda parte, el cuadro almeriense manejó mejor la situación, impuso el ritmo de partido y dispuso de ocasiones para haber sentenciado, con un gol anulado a Michel Macedo, pero también para haber visto que el Getafe empataba.
El Almería comenzó con la intención de incomodar la salida de balón del Getafe, pero la intentona de los de Juan Ignacio Martínez duró un cuarto de hora. Antes, sí es cierto que los rojiblancos dispusieron de un par de llegadas, con la primera, en el 7, en la que se pidió penalti por derribo sobre Édgar. Un minuto después, Mauro dos Santos puso el balón en el larguero.
El Getafe, a la contra, empezó a imponer algo de inquietud en la zaga rojiblanca, con opciones de gol. En el 15, fue Julián Cuesta el que cortó la acción de Álvaro Vázquez, en una fase en la que el equipo de Sánchez Flores creaba peligro a balón parado, pero los rojiblancos, en defensa, trabajaban con acierto.
Fueron momentos en los que Julián Cuesta tuvo que trabajar, sobre todo en los saques de esquina, para impedir que el Getafe consiguiera dar el paso definitivo al control de partido que ejercía. En el Juegos Mediterráneos se jugaba el guión impuesto por el conjunto de Quique Sánchez Flores, que incomodaba al dueño del campo.
Cerca de la media hora, el Almería se acercó con cierto peligro, sobre todo a balón parado, pero en defensa se imponía el Getafe, que evitaba cualquier acercamiento rojiblanco. Sin embargo, en el 38, pudo marcar el Almería en un balón peinado por Soriano que remató Mauro dos Santos.
El gol llegó en el 44, a la contra. Fue una acción que nació en los pies de Hemed y en la velocidad de Édgar que supo definir en el uno contra uno con Codina, batiéndole de disparo cruzado un minuto antes del descanso.
En la segunda parte, el Getafe no tuvo más remedio que buscar el gol y el Almería intentó aprovechar los espacios. No tuvo fortuna, aunque sí ocasiones. En el 48, fue de nuevo Édgar el que firmó la ocasión a la salida de un córner lanzado al primer palo y que Codina detuvo en gran intervención.
La sentencia pudo llegar en el 55. El Getafe se fue arriba y el Almería trató de finalizar con velocidad. Una falta sobre Verza la sacó el oriolano y el servicio al área lo remató Soriano al palo, el rechace lo marcó Michel en posición correcta, pero Iglesias anuló la acción por fuera de juego.
El Almería supo leer entonces el partido, bajó el ritmo del juego, a la par que el Getafe, con la entrada de Pedro León, intentaba poner en aprietos la victoria local, cuando jugaba en superioridad, por la expulsión de Escudero. En el 69, en una contra pudo sentenciar Hemed, pero no supo definir cuando se plantó solo ante Codina.
Era matar o morir y el Getafe se fue arriba. Arroyo, desde lejos, pudo marcar en el 74, y la superioridad del Almería daba motivos para pensar amarrar el triunfo, pero la incertidumbre jugó en contra. Hemed recibió la segunda amarilla y el partido se niveló, más volcado hacia la meta de Julián Cuesta que derrochó seguridad y evitó el peligro.
Dani Romera, a la contra, pudo sentenciar, pero no lo hizo y el Almería sufrió de lo lindo para sumar una victoria que llega tras ocho meses sin hacerlo. La de hoy es la primera victoria en casa de la Liga.