Análisis Stellar Blade

Publicado: 27/05/2024
A lo largo de la experiencia con el juego, he encontrado muchísimos aspectos que me han fascinado, no tanto por su historia y sí por su jugabilidad y ritmo
Stellar Blade tiene muchas cosas y muy buenas. Muchas cosas positivas que hacen de este título un obligatorio para tu biblioteca de videojuegos, aunque hay que tener en cuenta que el título, anteriormente conocíamos como Project EVE, ha generado una cantidad impresionante de controversias y no sólo por su cacareada y alabada jugabilidad.

El joven estudio Shift Up ha sabido transformar estos debates en conversaciones acaloradas y muy provechosas para su estrategia de marketing, especialmente en torno a su protagonista, Eve.

A lo largo de la experiencia con el juego, he encontrado muchísimos aspectos que me han fascinado, no tanto por su historia y sí por su jugabilidad y ritmo. Mis dieses sin duda en ese punto

 Stellar Blade está repleto de contenido y momentos brillantes que realmente destacan y que lo hacen memorable. Esa escena o esa transición a la acción que comentarás con los colegas en la siguiente quedada. Por ello, creo de manera clara que Stellar Blade bien podría ser la exclusiva más importante de PlayStation este año.

Un magnífico combate

Desde el primer momento, Stellar Blade te atrapa con una introducción que te mete de lleno en su dinámico sistema de combate, el cual roza la perfección. La fluidez de la jugabilidad y el feedback táctil son tan envolventes que te sientes realmente dentro de la acción, enfrentándote a criaturas fantásticas. El árbol de habilidades es extenso y te da una sensación de progreso constante y muy gratificante.

Sin embargo, cada combate, incluso contra los enemigos más débiles, representa un verdadero desafío. Pero hemos venido a sufrir, ¿no?



Aunque el sistema de lucha es generalmente excelente, se complica bastante en batallas contra múltiples adversarios. No es difícil ver las influencias de otros juegos en la mecánica de combate de Stellar Blade, pero de alguna manera, logra tener una identidad propia gracias a la combinación de estos elementos.

Dominar el arte del combate en Stellar Blade es esencial. A pesar de sus raíces en el hack and slash, el juego mantiene un ritmo frenético, lo que puede hacer que las situaciones caóticas sean difíciles de manejar, especialmente en pasillos estrechos llenos de enemigos formidables. Los enfrentamientos con los jefes son, sin duda, los momentos más destacados, ofreciendo duelos impresionantes y secuencias de lucha que recuerdan a lo mejor de Sekiro, todo respaldado por una producción de altísima calidad.

Stellar Blade también te permite personalizar tu estilo de combate de múltiples maneras. Aunque el combate agresivo es muy satisfactorio, el juego te anima a encontrar tu propio estilo y usar todas las herramientas disponibles de manera efectiva.

Buen diseño

Cuando se trata de la arquitectura de los niveles, he quedado impresionado con la capacidad del juego para superar mis expectativas. La travesía se desarrolla a través de una mezcla de entornos tanto secuenciales como expansivos, ofreciendo en ambos una generosa dosis de exploración. Los territorios del juego están saturados de misterios, usualmente artefactos que potencian tus habilidades, invitándote a dedicar horas en la inspección meticulosa de cada esquina.

Aun en los trayectos más guiados, descubrirás nichos escondidos que fácilmente podrían ser ignorados, y con ellos, valiosas bonificaciones se perderían. El título se aventura a integrar secuencias de acrobacias y una disposición en altura en numerosos sectores, brindándote la oportunidad de trepar muros al mejor estilo de Uncharted. La indagación y la opulencia de los ambientes me han cautivado, evidenciando la dedicación del estudio hacia esta obra.

Más allá del relato central, el título propone una serie de encargos secundarios que aportan profundidad al juego. Si bien son voluntarios, proporcionan premios atractivos. Algunos encargos son básicos, trasladándote de un lugar a otro, mientras que otros requieren de una investigación más profunda o la eliminación de adversarios concretos. No representan un desafío mayúsculo, pero contribuyen a extender la experiencia de juego unas horas adicionales.

En cuanto a la narrativa, Stellar Blade no aprovecha todo su potencial ni desarrolla sus personajes con la profundidad que merecen, dejándolos como sombras sin sustancia.



Un portento visual

Visualmente, Stellar Blade es un espectáculo, presentando solo ligeras fluctuaciones de FPS en instantes muy puntuales (afortunadamente, nunca en fases decisivas). A pesar de que brinda distintas configuraciones de visualización, mi sugerencia es disfrutarlo a 60 FPS para garantizar la fluidez ideal. No obstante, lo que verdaderamente me ha fascinado es su diseño artístico. Es un festín para los ojos, con una estética que trae a la mente obras como Bayonetta, Astral Chain y Horizon.

En cuanto a la localización, el juego llega completamente adaptado al español, tanto en textos como en voces, con una calidad sobresaliente. El doblaje es adecuado, aunque en ocasiones las voces seleccionadas no me convencen del todo. Específicamente, la voz asignada a Eve podría no resonar perfectamente, pese a que la interpretación es destacable. Es imperativo mencionar la excepcional banda sonora que acompaña la aventura.

La duración estimada de Stellar Blade ronda las 25 horas, pero esto puede variar en función del nivel de dificultad elegido, el grado de exploración y el número de misiones secundarias que decidas completar. Podría ser menor, o incluso mayor. El parche del primer día añadió la modalidad de Nueva Partida+ y algunos trofeos adicionales, incrementando así las posibilidades de rejugarlo. Para aquellos jugadores que buscan sacarle el máximo partido a sus juegos, esto representa una noticia excelente.

Buena historia, pero combate mejor

En efecto, el punto más vulnerable de Stellar Blade radica en su trama, que se presenta de manera bastante sencilla y carece de la chispa emocional necesaria. Aunque cumple su función como excusa y marco contextual, no logra encender la pasión.

El potencial del videojuego podría haber dado lugar a una narrativa mucho más intrigante y cautivadora. Sin embargo, gran parte de la responsabilidad recae sobre los hombros de los personajes, quienes, lamentablemente, resultan un tanto planos y no logran establecer una conexión profunda con el jugador.

La historia, como mencioné, no es precisamente un prodigio. Los personajes carecen de expresividad y naturalidad, lo que dificulta creer que están verdaderamente sufriendo. Es una lástima, considerando que el mundo en el que se desenvuelven está literalmente hecho añicos. La crudeza que Stellar Blade exhibe en su acción sangrienta no se refleja en la narrativa, que no logra transmitir la brutalidad de la situación. Es como si la tragedia se hubiera quedado atrapada en un limbo, incapaz de encontrar su voz en este desolado escenario.



 En definitiva, Stellar Blade tiene momentos de brillantez indiscutible, especialmente en su clímax, gracias a las batallas contra jefes que nunca dejan de asombrar, con un sistema de combate rico y diverso. Sin embargo, el juego sufre en la construcción de esa épica y ese relato brutal, algo que lo distancia de lo que podría haber sido un logro excepcional.

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