"Hasta que esta subcomisión no culmine el trabajo para el que fue creada no se pueden determinar con carácter definitivo, ni los bienes a transmitir, ni su valoración", afirmó Salgado durante la sesión de control al Gobierno en el Senado en respuesta al senador Rafael Salas (PP), que sustituyó finalmente a Javier Arenas en la formulación de la pregunta.
Salas aseguró que éste es un procedimiento "nunca visto" porque, en primer lugar se negocia un listado de solares y "se le pone un precio global" y, después, se procede a su tasación. Se hace, a su juicio, para que, "por arte de magia, la tasación cuadre con las cifras inamovibles que han dado".
Previamente, el senador también había cuestionado ante Salgado que los terrenos, los más de 3,3 millones de metros cuadrados en las provincias de Almería, Cádiz, Granada, Jaén y Sevilla, tengan un valor de 484 millones de euros, cantidad que le resta al Estado por liquidar, descontados los 300 millones de euros en los que se calcula el valor de la Sociedad Estatal de Gestion de Activos (Agesa) que el Estado también transferirá a la administración andaluza.
"Los solares valen la mitad, de la mitad, de la mitad", aseguró el senador 'popular', que atribuyó ese menor valor a "la caída libre del sector inmobiliario" y "a la depreciación de suelo". "Sabe que no vale eso, es un cuento chino, de la mayor bolsa de suelo, la de El Toyo (Almería), el 73 por ciento está sujeto a serias restricciones medioambientales y urbanísticas", reprochó a la vicepresidenta segunda.
Además, el senador criticó la "nueva trola" del PSOE: "Dijeron que los 18 terrenos servirían para construir VPO pero ahora ya han reconocido que el 71 por ciento será de renta libre. Caramba con el socialismo progresista, cómo les gusta el ladrillo, esto es un ladrillazo en la dignidad de Andalucía", exclamó arropado por el aplauso de sus compañeros de bancada.
A pesar de que Salgado afirmó que, tal y como se ha acordado, "el Gobierno está cumpliendo los compromisos adquiridos con Andalucía", el senador insistió en ver un "chanchullo" en este asunto; acusó al PSOE de "vestir un santo para no pagar"; y les advirtió de que, si pensaban que el contencioso estaba cerrado, "la deuda está vivita y coleando".
Por último, el popular acusó al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, de admitir esta modalidad de pago con tal de satisfacer sus aspiraciones personales en el partido: "Acepta este trato vejatorio porque quiere ser secretario general del PSOE-A, acepta lo que le echen".
Tras escuchar de Salas todas esas acusaciones, Salgado afirmó estar sorprendida por la actitud de los populares, quienes, mientras estaban en el Gobierno, manifestaron una "indolencia absoluta" sobre este asunto, y ahora, en la oposición "critican por sistema y con cualquier excusa".
La ministra reprochó a Salas que cuando la deuda se reconoció, al PP le pareció "improcedente"; cuando se cuantificó, "insuficiente"; y, cuando se concretó el sistema, exigieron otro. Por todo ello censuró la continua crítica de los populares y les espetó que los que nunca han hecho nada tienen una "escasísima legitimidad" para protestar.
