—¿Qué tal es para un periodista que está al otro lado de la barrera?
—-Bueno, es complicado. Fue especialmente delicado hablar desde el otro lado de la trinchera a mis compañeros de profesión. Pero es una experiencia sorprendente, que no esperaba, que no estaba en mi horizonte vital, pero que me va a dar un cúmulo de vivencias insospechadas que va a generar en mí una mochila de recuerdos y satisfacciones que me acompañarán el resto de mi vida. Sobre todo, porque tengo la oportunidad, a mí que me gusta tanto el flamenco desde hace tanto, de hacer cosas en este terreno y para este arte tan singular dentro de nuestro patrimonio cultural.
—Su relación con el flamenco ya venía de antes, pero ¿qué le está aportando la experiencia?
—--Mi vocación de periodista antecedió a mi vocación al flamenco. Estando en BUP en Ronda, se abre una emisora en mi pueblo y empiezo a colaborar, haciendo un programa local, y allí contacté por primera vez con los aficionados al flamenco y con los flamencos de los discos. Y ahora, el flamenco me ha llevado en volandas.
—Se dice que ésta es la tierra del flamenco. ¿Cómo ve la ciudad desde su posición?
—--He dicho en alguna que otra ocasión que el flamenco no tiene fronteras, pero tiene a Jerez de la Frontera. Andalucía es una tierra global, limitada política y geográficamente, pero donde quiera que hay un andaluz está Andalucía. Y donde quiera que hay una persona atraída y emocionada con el flamenco, también. El flamenco tiene una indudable calidad como arte, que va más allá de la música, y tiene también una indudable proyección de universalidad, que consiste en que es capaz de transmitir y de trasladar todas las vivencias y experiencias que un ser humano es capaz de vivir o de comunicar.
—Por lo que dice, vender el flamenco es aparentemente fácil. ¿Lo es en la realidad?
—--El flamenco es un icono de España. Es el embajador cultural de Andalucía en el mundo. El flamenco debe ser algo más, no nos vale el estereotipo, hay que romperlo pero proclamar la identidad. El flamenco no genera sólo identidad, también genera riqueza. Hay cientos de bailaores, tocaores y cantaores viviendo profesionalmente del flamenco. Si decimos que el flamenco es nuestra seña de identidad más genuina, también tenemos que decir que es nuestra industria cultural más destacada y más nuestra. Vender flamenco, es decir, llevar el flamenco por el mundo no es difícil. El flamenco tiene una capacidad de penetración y de sugestionar a quienes no lo conocen, a quienes no manejan el castellano, incluso a quienes no entienden las letras… pero es tan impactante estética, tan envolvente su música y tan conmovedores sus compases que con independencia de no dominar el idioma y no estar iniciado en el flamenco tiene una capacidad arrolladora de conexión, de transmisión y de sugestión. Ahí está la gran potencialidad del flamenco para arrastrar hacia él a cientos de personas fuera de Andalucía.
—Le preguntaba si es difícil porque se acaba de presentar la campaña ‘Flamenco Soy’, con la que se busca que la UNESCO lo reconozca como Patrimonio de la Humanidad. ¿Realmente es necesaria la campaña para conseguir tal reconocimiento?
—--La candidatura del flamenco al Patrimonio de la Humanidad fue registrada en tiempo y forma a finales del pasado mes de agosto en la secretaría de la UNESCO. Ha sido aceptada a la primera, y es la segunda vez que se presenta- la primera obtuvo el rechazo de la UNESCO-. Ahora hemos aprovechado el excelente trabajo que se hizo en aquel momento y hemos reorientado el expediente para salvar los escollos de antes. Nos hemos presentado a la primera que lo hemos podido hacer, porque la UNESCO impone un periodo de exclusión de cinco años, con el impulso del Gobierno de España, y con el consenso y el trabajo en equipo con Extremadura y Murcia. Y una vez que la UNESCO ha aceptado el expediente hay partido, estamos en disposición de jugarlo, y lo que queremos es, ante los ojos de la UNESCO y de la ciudadanía hacer dos cosas: ante la ciudadanía, apostar por una espera activa, pues no podemos cruzarnos de brazos; y ante la UNESCO, hacerle llegar toda las mociones de apoyos de ayuntamientos e instituciones públicas -ya hay más de 200- y los apoyos individuales de cientos de personas para fortalecer y robustecer la candidatura del flamenco. No era obligatorio, pero era necesario.
—Y esa espera activa consiste en...
—--La candidatura va a recorrer toda Andalucía y toda España. Va a estar en todos los grandes acontecimientos flamencos de 2010 (Festival de Jerez, Festival de Nimes, Flamenco Festival de Londres, en la Bienal de Sevilla, en le Festival de la Unión…) para que los aficionados puedan votar y adherirse a la campaña del flamenco. Un stand va a recorrer Andalucía, que estará en todas la ciudades andaluzas en los centros comerciales peatonales abiertos. Ese stand va a estar en las canchas de baloncesto y estadios de fútbol de las principales categorías para que los andaluces pueden sumarse a la campaña, que hemos bautizado con el epígrafe ‘Flamenco soy’, apelando directamente a la esencia, apelando al ser no al estar, al yo soy, primera persona del singular del verbo ser. Si somos flamencos, si nos sentimos flamencos, apoyemos por tanto la candidatura, porque es la mayor aspiración que en el mundo puede tener el flamenco: ser catalogado como lo que creemos que es, Patrimonio de la Humanidad.
—¿Está suficientemente explotado el flamenco como industrial cultural en Jerez?
—--Está más explotado que hace veinte años y que dentro de veinte lo estará más que ahora. Estamos en buen camino, vamos a una buena velocidad, nunca como ahora las instituciones se han volcado con el flamenco. Todas, la Consejería de Cultura, el Ayuntamiento de Jerez, en este caso, liderando el proyecto de la Ciudad del Flamenco, y el Gobierno de España. Nunca ha habido tanto fomento de la iniciativa privada en el ámbito del flamenco. Hay miles de personas en el mundo que viven el flamenco, pero hay cientos de personas en Andalucía que viven del flamenco, y son profesionales de este arte, y cada vez en condiciones más dignas.
—Además, se están haciendo esfuerzos por dotarlo de un carácter cada vez más académico, con su introducción en la Universidad.
—--La consejera de Cultura firmó hace poco un convenio con el consejero de Innovación para tratar de introducir el flamenco en la Universidad. Para cambiar de paradigma, pasar del salón de actos al aula. Tenemos ya varias iniciativas, queremos crear un grupo de trabajo con la Secretaría de Universidades para ver las posibilidades del encaje del flamenco como materia curricular en los postgrados y en los doctorados de la universidad andaluza. Como paso previo hemos puesto en marcha el proyecto Flamenco en Red, que es un curso de iniciación universitario on-line, que permite que las universidades que se adhieran disfruten en directo de los espectáculos de Flamenco viene del Sur. Tenemos más de 20 universidades, diez fuera de Andalucía, que esperamos ampliar el año que viene, con universidades de fuera de España que están interesadas. También tenemos otro programa muy interesante, el Circuito Andaluz Flamenco Universitario, que también con la Secretaría General de Universidades vamos a implementar por primera vez un circuito de espectáculos flamencos en las diez universidades andaluzas en el próximo curso académico. La idea es llegar con los jóvenes del flamenco a jóvenes que habitualmente no contactan con el flamenco, para generar nuevos públicos y nuevos espacios.
—Estamos en el Centro Andaluz de Flamenco (CAF). Poco a poco se está consiguiendo que sea un lugar habitual de peregrinación, sobre todo para estudiosos del flamenco.
—--Por el Centro Andaluz de Flamenco pasan 16.000 personas al año. Es el gran emporio documental del flamenco del mundo. Tiene más de 300.000 archivos en distintos soportes y distintos formatos y naturaleza. Hemos conseguido que más del 40% estén ya digitalizado, para que sea posible acceder a ellos sin venir a Jerez, aunque siempre es una idea magnífica venir aquí, y sobre todo sin la necesidad de manipular directamente los originales, algo que facilita su custodia y su conservación. El Centro Andaluz de Flamenco es el gran centro de documentación de flamenco en el mundo. Desde la Consejería de Cultura, a través de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, se trabaja en dos ámbitos preferentes: en el de la promoción y difusión del flamenco y en el de conservación y conocimiento, y para esa segunda gran meta está esta infraestructura, que está en continuo crecimiento. En el último año hemos firmado convenios con el Festival de los Ogíjares, con la Bienal de Sevilla, con la Cadena Cope de Jerez, ahora vamos a alcanzar un acuerdo con la Diputación de Sevilla, que nos va a permitir que nos ceden sus enormes archivos flamencos con la intención de que nosotros los digitalicemos, para asegurar la pervivencia de unos fondos que corrían el riesgo de desaparecer si no actuamos de esta forma. De esta manera, en esta legislatura, vamos a doblar los fondos audiovisuales y sonoros con los que contaba el centro.
—Se le suele ver por Jerez habitualmente, así que imagino que su presencia en el Festival de Jerez está asegurada, más allá de las obligaciones profesionales.
—--Por supuesto. Ya estuve en la inauguración, donde actuó el Ballet Flamenco de Andalucía, una gran apuesta de la Consejería de Cultura, y que dirige Cristina Hoyos. La ciudad de Jerez, hoy como siempre, es una ciudad a pleno rendimiento, en la que es posible venir, estar, disfrutar y volver sin ningún tipo de problema. Tiene una capacidad hotelera y hostelera difícilmente igualable en el contexto de Andalucía. Todas aquellas personas que tuvieran en sus expectativas venir a Jerez, que no lo duden, porque la ciudad está abierta al flamenco 365 días al año y especialmente durante las dos semanas del Festival. Que vengan y no se lo pierdan, porque Jerez es una ciudad operativa al ciento por ciento en estos días, e incluso redobla su intensidad, porque en todo momento está sucediendo algo en relación con el flamenco.
—Estando en la ciudad del flamenco no puedo dejar pasar la ocasión para preguntarle por la Ciudad del Flamenco. ¿Qué tal va el proyecto?
—--Las tres instituciones, el Gobierno del Estado, la Administración autonómica a través de la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Jerez están en continuo contacto para sacar adelante un proyecto ambicioso. Un proyecto que estaba mortecino hasta que lo reactivó el actual Gobierno local, y que está liderado con conocimiento y con entusiasmo por parte de la alcaldesa. El resto de instituciones en todo momento han respaldado con su colaboración firme el apoyo a esta Ciudad del Flamenco en Jerez. Jerez es la ciudad del flamenco y va a tener una Ciudad del Flamenco para potenciar todos los activos que para el flamenco puede disfrutar Jerez. Pero, sobre todo, yo quisiera poner en valor que es un proyecto de largo recorrido, y que la Consejería de Cultura va a estar siempre del lado de dotar de contenidos la Ciudad del Flamenco de Jerez con un buen proyecto museístico para que los que vengan atraídos por esta nueva infraestructura sin parangón en el mundo y que no tiene precedente en el universo del flamenco, y que si tiene que estar en un sitio es en Jerez, puedan disfrutar de unos contenidos a la altura de lo que Jerez representa para el flamenco.
—En el horizonte está 2013, el Año del Flamenco. ¿Para esas fechas será una realidad?
—--Creo que en las cábalas del Ayuntamiento, la planificación y los tiempos con los que trabaja está que la Ciudad del Flamenco sea una realidad construida, operativa y abierta al público para esas fechas, el año 2013. Esa es la determinación del Ayuntamiento de Jerez, de su alcaldesa, del Gobierno de España y también de la Consejería de Cultura.
