La mesa laboral para la fusión entre Unicaja y CajaSur afronta hoy una reunión clave con los sindicatos en disposición de negociar pero alertando de que el tiempo se acaba y de la falta de datos aportados por las direcciones de ambas entidades.
Así, Aspromonte, el sindicato mayoritario en CajaSur, alertaba ayer hoy de que si la mesa laboral convocada para hoy finaliza sin un preacuerdo con los trabajadores de Unicaja y la caja cordobesa, implicará que “no habrá más posibilidades de negociar”.
Si no se firma un principio de acuerdo y “no hay algo negro sobre blanco de aquí al viernes, el partido se ha acabado”, indicó en declaraciones a Efe el portavoz de Aspromonte, Antonio Cuesta, que señaló como culpables de esta situación a las empresas.
En cambio, fuentes de CajaSur indicaron la semana pasada que, si bien no es necesario tener el acuerdo laboral antes de la aprobación del proyecto de fusión con Unicaja, sí sería positivo tener cerrado “como mínimo” un preacuerdo con los sindicatos, que debería concretarse de forma definitiva antes del fin de junio.
“Ha habido tiempo de sobra, lo que ha faltado ha sido voluntad”, sostuvo Cuesta, y concretó que la carencia de voluntad negociadora de las empresas se ha puesto de manifiesto en los últimos cinco meses, con la negativa a negociar el acuerdo laboral propuesto por Aspromonte, mientras que aseguró que los sindicatos han cedido “muchísimo” con respecto a sus peticiones iniciales.
Además, afirmó que sus iniciativas para alcanzar un acuerdo laboral no son “una cuestión inmovilista”, sino que están dispuestos a negociarlas y, además, cumplen todos los requisitos exigidos por Unicaja y CajaSur sobre los ajustes de plantilla.
Por lo tanto, acudirá a la mesa laboral para presentar su propuesta y, en caso de que se rechace, “las empresas tendrán que explicar por qué no se avienen a trabajar sobre ella”, mientras apeló al “mensaje claro” que envió la ciudadanía de Córdoba el lunes en la manifestación.
Mientras, los representantes sindicales de CCOO y UGT, que se mostraban ayer dispuestos a negociar en la reunión de la mesa laboral, criticaban la “falta de datos” en la propuesta de la empresa, que calificaron como “insuficiente”.
Fuentes de UGT explicaron a Efe que asistirán a la reunión con la intención de que “se empiece a negociar, de manera que el proceso obtenga sus frutos desde el punto de vista laboral”, y destacaron que necesitan datos “para verificar la propuesta planteada por Unicaja y poder presentar así una contraoferta”.
Por su parte, CCOO aseveró que la empresa “está obligada a facilitar toda la información en el proceso de fusión que dará lugar a Unicajasur y que no tiene explicación el hecho de que no lo hagan, salvo que haya cosas que no quieran que se vean”.
Aseguraron que si la empresa vuelve a plantear un plan de ajuste de plantilla, la respuesta que obtendrá será “que lo lleven a cabo sólo las cajas y que no cuente con los sindicatos”, quienes exigieron “que haya un acuerdo que garantice parte de lo que plantean”.
CSICA, por su parte, apuntó que no está “por la labor de romper la mesa laboral”, sino que, si hace falta, negociarán “mañana, tarde y noche”, y explicaron que están “estudiando” la propuesta para presentar una contraoferta.
La Junta confía en el acuerdo y Arenas pide tomar en cuenta la manifestación
Las reacciones políticas no se han hecho esperar ante la reunión que intentará cerrar hoy un acuerdo para cerrar el capítulo laboral de la fusión. Así, mientras la Junta confía en la responsabilidad de las partes para llegar a un acuerdo, el PP pide tomar nota de la manifestación del lunes en Córdoba e IU recuerda que la última responsabilidad la tiene la Administración autonómica.
De esta forma, el consejero de consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, se mostró ayer convencido de que las direcciones de Unicaja y CajaSur alcanzarán un acuerdo dentro del plazo previsto y apeló a la “responsabilidad” de todas las partes para conseguir el objetivo final que es la fusión de estas cajas.
“Es una buena operación para Andalucía y para su sistema financiero”, aseguró, sin querer responder a las voces que piden una intermediación de la Junta apuntando que “las direcciones tienen a bien informar a este consejero de la marcha de las negociaciones”.
Ávila si criticó que otros (por la oposición) “piensen que es el momento de aprovecharse políticamente de esta situación”, una actitud en la que “no está” la Junta.
Mientras, el presidente del PP -A, Javier Arenas, recomendaba que se “tome nota” de la manifestación “tan significativa” organizada por Aspromonte en Córdoba en defensa de los puestos de trabajo.
Arenas confesó estar “muy preocupado” por la fusión y, tras asegurar que “ante todo tienen que cumplirse los compromisos establecidos y los plazos marcados por el Banco de España”, señaló que su partido ha dado ejemplo de “responsabilidad y discreción” desde el principio ante la fusión de estas cajas de ahorro y que lo va seguir dando en el futuro.
Señaló que algunas cosas no se han hecho bien aunque deseó que “ojalá que haya un final feliz”, por lo que abogó por que se pueda producir un acuerdo.
Arenas, que admitió estar también “esperanzado” porque este asunto se resuelva dada la “gran importancia para las economías andaluza, cordobesa y malagueña”, se refirió asimismo a las críticas del PSOE al apoyo mostrado por el PP a la manifestación de Aspromonte. Dijo que hoy -por ayer- es la primera vez que se pronuncia sobre este asunto, por lo que “si no he hablado no se me puede acusar de nada”.
Frente a estas posturas, el portavoz de Economía de IU en el Parlamento, Pedro Vaquero, recordó ayer al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que “por ley, la responsabilidad última del proceso de fusión Unicaja-Cajasur es suya”, por lo que le pidió que “se moje más” en el proceso.
Durante una rueda de prensa junto al coordinador general de IU en Andalucía, Diego Valderas, Vaquero afirmó que “sería imperdonable” por parte del Gobierno andaluz que finalmente tuviera que intervenir el Banco de España por intereses “espúreos”, por lo que reclamó a Griñán “que decida más y entre más a saco en el proceso”, respetando las negociaciones en curso.
Por su parte Valderas explicó que IU sigue “apostando por impulsar el proceso de fusiones hasta conseguir una gran caja andaluza”, pero advirtió que “Andalucía no se puede permitir ningún fallo” en el proceso de fusión actual.
Mientras, el presidente de la Junta de Andalucía trasladó ayer estar convencido de que el “entendimiento” entre Unicaja y Cajasur para cerrar el acuerdo de fusión será posible antes del próximo viernes sin que, por tanto, tenga que interceder el Banco de España, al tiempo que advirtió que la ausencia del citado acuerdo provocaría “una situación muchísimo peor para todos” y, en especial, para la caja cordobesa.
En declaraciones a los periodistas en Vélez Rubio (Almería), Griñán invitó a las partes implicadas a tener perspectiva a la hora de tratar de buscar un consenso y a pensar, así, en el “no acuerdo y en las consecuencias que éste tendría”. Apeló, en esta línea, al “entendimiento”, ya que encima de la mesa de negociación “hay soluciones bastante menos traumáticas que las originarias y que son mucho mejores que el no acuerdo”, ahondó.