El guardameta del PSG, Sergio Rico, está finalizando un año extremadamente difícil. En mayo, sufrió un accidente con un caballo que lo llevó a estar 26 días en coma inducido en el hospital. A pesar de la gravedad del incidente, Rico se encuentra en un proceso de recuperación sin secuelas y con un entusiasmo renovado para regresar a lo que más ama: el fútbol.
En una entrevista con El partidazo de COPE, Rico compartió su experiencia y sus emociones actuales. "Estoy con ganas de que el médico me dé algo más de libertad porque yo me siento bien", comentó el jugador, aunque todavía tiene limitaciones en la práctica deportiva, específicamente mantener su frecuencia cardíaca por debajo de las 130 pulsaciones. Rico también reveló que, a pesar de la situación, duerme "de maravilla, como un bebé".
El futbolista reconoció que el regreso a la normalidad no depende solo de él: "Si estuviese en mi mano ya estaría pegando costalazos", pero entiende la importancia de seguir las indicaciones médicas. Su proceso de recuperación también incluye intentar recordar los eventos que rodearon el accidente, aunque no retiene recuerdos desde su llegada a Málaga hasta su despertar en el hospital.
Rico habló sobre los detalles de su sedación y la pérdida de memoria durante ese periodo. A su despertar, aunque reconoció a su esposa Alba, muchos de los momentos vividos en el hospital le fueron contados posteriormente, ya que no los recordaba.
Físicamente, el accidente tuvo un impacto significativo: Rico perdió 20 kilos, pasando de 92 a 73 kilos, aunque ahora se encuentra en un peso de 88 kilos. Afortunadamente, no ha sufrido secuelas psicológicas, algo que considera un "milagro".
El portero también reflexionó sobre cómo su familia vivió esta experiencia, describiéndolo como un periodo "duro y cuesta arriba". Sin embargo, a pesar de las circunstancias, Rico afirma que sigue siendo el mismo y está listo para "seguir dando guerra" en el campo de fútbol. "Es un milagro, así lo dicen los médicos. Estamos aquí para seguir dando guerra y deseando volver al terreno de juego", concluyó, mostrando su inquebrantable espíritu y determinación.
