Este año se diagnosticarán 286.664 nuevos casos de cáncer, un 2,6 % más que en 2023, con una mayoría de tumores colorrectales, de mama y de pulmón, el cual se consolida además como el tercero más frecuente en mujeres al haberse triplicado su incidencia en los últimos 20 años a causa del tabaco.
Son las estimaciones que la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y Redecan (Red Española de Registros de Cáncer) hacen en el informe "Las cifras del cáncer en España 2024" presentado este jueves, que pronostica que en España, al igual que en todo el mundo, los casos aumentarán progresivamente hasta alcanzar los 341.000 en 2040.
Paralelamente, se espera un aumento de la mortalidad, que pasará de las 113.000 defunciones en 2020 a más de 150.000 en 2040, al igual que la supervivencia, que se ha duplicado en los últimos 40 años y seguirá subiendo, aunque lentamente, gracias a los nuevos tratamientos y una mayor implantación del cribado, ha señalado el presidente de SEOM, César A. Rodríguez.
Más población y más envejecida
Las causas de que el cáncer lleve ya décadas al alza son varias, empezando por el aumento poblacional y el envejecimiento, ha apuntado el presidente de Redecan, Jaume Galceran; de hecho, un 5 % aparece en menores de 45; un 35 % entre los 45 y 64 y un 60 % en los de más de 65, mientras que el infantil apenas representa el 0,5 %.
También los factores de riesgo, como el tabaco, el alcohol, la contaminación, la obesidad o el sedentarismo, y la generalización de los programas de cribado de algunos tumores como el colorrectal, los de mama, cérvix o próstata, influyen en ese incremento.
En los últimos años, se ha constatado una subida constante de tumores de mama en mujeres, de colon en hombres, y de los cánceres de páncreas, riñón, tiroides -en este caso, probablemente, por el sobrediagnóstico- y linfomas no hodgkinianos en ambos sexos.
Los más diagnosticados en 2024 seguirán siendo los de colon y recto (44.294), mama (36.395), pulmón (32.768), próstata (30.316) y vejiga urinaria (22.097).
Muy por detrás, se detectarán linfomas no hodgkinianos (10.706), tumores de páncreas (9.986), riñón (9.208), el melanoma maligno cutáneo (7.881), cánceres de cavidad oral y faringe (7.603), de cuerpo uterino (7.305), estómago (6.868) e hígado (6.856).
En los hombres, predominarán los de próstata (30.316) y colon y recto (27.009). También de pulmón (22.483) y vejiga urinaria (18.247), aunque de estos se aprecia "un claro descenso" por el abandono paulatino del tabaco por parte de los varones, aunque ellos siguen fumando más que ellas (un 20,2 % fuman a diario frente al 13,9 % de las mujeres).
Por el contrario, el cáncer de pulmón, que hace 15 años "no estaba ni en los diez primeros" en mujeres, ha proseguido Galcerán, se confirmará como el tercero más común en ellas; la incidencia se ha triplicado "de forma alarmante" desde 2003 debido al hábito tabáquico que iniciaron en los años 70. Por delante, se situarán los de mama (36.395) y los de colon y recto (17.285).
Con todo, los cánceres relacionados con el tabaco son todavía muy superiores en los hombres; sin embargo, "es muy probable" que en mujeres "sigan incrementándose en los próximos años".
Un tercio son evitables
El informe anual de SEOM apunta que la supervivencia neta a cinco años de los pacientes diagnosticados entre 2008-2013 fue del 55,3 % en hombres y del 61,7 % en mujeres, una diferencia que se explica en las distintas incidencias que presentan unos y otras de determinados tumores, por ejemplo los de pulmón, más habitual en ellos, y mama, casi exclusivo de ellas y con mucho mejor pronóstico.
A más incidencia, más mortalidad: en 2022 murieron 1.200 personas más por cáncer que en 2021, un total de 121.341, casi un cuarto del total; este incremento global fue a expensas del aumento de la mortalidad femenina, con 1.000 fallecimientos más que un año antes.
El cáncer fue la principal causa de muerte en hombres (29 %), por delante de las enfermedades cardiovasculares (24,4 %) y respiratorias (10,2 %), pero no en mujeres, en las que las que los tumores ocuparon el segundo lugar (20,4 %) tras las enfermedades cardiovasculares (27,9 %).
Los tumores más letales continuaron siendo los de pulmón, colon, páncreas, mama y próstata; en el caso de ellos, el de pulmón, seguido del de colon, próstata, páncreas, tumores hepáticos y de vías biliares y vejiga urinaria, mientras que en ellas el cáncer de mama fue el responsable de una mayor mortalidad, seguido por los de pulmón, colon y páncreas.
A pesar de ello, la mortalidad por cáncer en España ha caído en las últimas décadas, aunque no por igual en todos los tumores ni por sexo, como demuestra el caso del de pulmón.
Un tercio de esas muertes, no obstante, son debidas a factores evitables: el principal es con diferencia el tabaco, responsable de más del 90 % de los tumores de pulmón y agente causal de otros como los de cabeza y cuello, vejiga urinaria, riñón, esófago, páncreas, estómago, colon y recto, entre otros.
Cuando además de fumar, se bebe alcohol, se multiplica hasta por 30 el riesgo. No existe un nivel de consumo seguro de alcohol.
La obesidad, por su parte, es el segundo factor de riesgo responsable de más cánceres en Estados Unidos, y se asocia al menos a nueve tipos. El sedentarismo y las dietas inadecuadas (insuficiente cantidad de fruta y verdura) también influyen, pese a lo cual el consumo de estos alimentos se ha venido reduciendo desde 2017.
Aunque muy lejos de EEUU, en España la obesidad afecta al 13,7 % de los adultos y el sobrepeso al 33,6 %, aunque preocupan las cifras infantiles, que llegan al 30 %.