El grupo Mixto del Congreso, el que se constituye en cada legislatura cuando un partido político no cumple los requisitos esenciales para formar un grupo parlamentario, se ha convertido en comodín de los diputados descontentos, ya que con la próxima llegada del exdiputado socialista José Luis Ábalos ha crecido en medio año hasta los ocho parlamentarios.
Desde que se iniciara la XV Legislatura en agosto de 2023 el grupo Mixto ha pasado de tener 3 diputados -los de UPN, BNG y CC- a 8, ya que hace tan solo tres meses los parlamentarios de Podemos decidieron salir de Sumar e ir por libre.
El descontento de los morados con Yolanda Díaz por no dejarles autonomía ni firma en el grupo parlamentario e incluso por controlar sus intervenciones en el pleno les llevó a unirse en diciembre a los diputados del BNG, Néstor Rego, de CC, Cristina Valido y de UPN, Alberto Catalán.
Este martes, ha sido el socialista José Luis Ábalos el que ha mostrado su enojo con las siglas de su partido por presionarle para que dejara su escaño ante el caso Koldo, la presunta trama de corrupción por la compra de mascarillas que salpica a su asesor cuando estaba al frente del Ministerio de Transportes.
"Defender mi honor desde el grupo Mixto me permitirá seguir defendiendo mis ideas con libertad de criterio y ojalá también asistir al final de esta partida conminando a los que quienes ahora pretenden echarme a la calle por la puerta de atrás tengan que mirarme a la cara a mí y a mis compañeros del partido que me animan a salir adelante", ha advertido el exministro.
Ábalos, que ya ha formalizado su paso a este nuevo grupo, se sentará en el escaño de al lado del diputado del BNG, tal como refleja la web del Congreso, y subirá a la tribuna cuando así lo acuerden los cinco partidos políticos que componen ahora este grupo.
La composición del Mixto se antoja muy variada, con diputados regionalistas y nacionalistas de derecha e izquierda, y donde por primera vez se ubica un diputado que pertenecía al PSOE y además veterano en las lides de su partido.
De hecho, Ábalos ha sido diputado socialista durante siete legislaturas y acumula hasta más de 16 años como parlamentario en el Congreso.
Ahora, lo seguirá siendo pero desde otro escaño, situado en el llamado gallinero del hemiciclo, y con un grupo parlamentario que tendrá que acordar los repartos de los tiempos de cada intervención.
A la tribuna de oradores seguirá subiendo para defender sus ideas, ha puntualizado este martes el exparlamentario del grupo socialista horas antes de que algunos de los que serán sus nuevos compañeros de filas avisaran de que en el Mixto ya están justos y que casi no hay espacio.
La nueva incorporación les ha vuelto a pillar con el pie cambiado.
Eso sí dispondrán también de más dinero, ya que cada grupo parlamentario tiene una subvención fija de 30.346,72 euros mensuales y una subvención variable de 1.746,16 euros mensuales.
Lo que también variará será el sueldo de Ábalos, que dejará de cobrar el plus que tenía como presidente de la Comisión de Interior, y recibirá su salario como diputado raso, fijado en 2023 en 3.142,14 euros más otra cuantía mensual de 2.018,41 euros por ser diputado de una circunscripción distinta a la de Madrid.