Se basa en la realización de actuaciones de carácter psicosocial con las personas que tienen diagnosticada alguna enfermedad mental, con el objetivo de “ofrecerles una terapia y una atención adecuada que contribuya a mejorar su calidad de vida, así como la de sus cuidadores”, destacaba Fernández.
A través de este acuerdo, la Administración Provincial aportará 11.000 euros para el desarrollo de este proyecto, que constará de un programa de atención personalizada, acompañamiento y apoyo psicológico para el enfermo y con el que también se pretende favorecer la reeducación de las persona en actividades cotidianas como la higiene y el cuidado personal, además de fomentar su participación en actividades de ocio y tiempo libre, entre otros aspectos.
“Se trata de mejorar sus habilidades sociales y evitar que se encierren en sus domicilios, favoreciendo su relación con más personas que no pertenezcan a su entorno familiar”, dijo Manuel Fernández. Este proyecto se une a otras iniciativas para desarrollar medidas de apoyo a otros colectivos sociales.