La confrontación, de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, apuesta a ser interesante: los dos equipos ganaron sus respectivos partidos en la última jornada liguera, lo que les ha insuflado de moral, además de ser todo un derbi andaluz.
El Málaga, tras ganar ayer en Gijón, dejó los puestos de descenso y ello le ha elevado la moral para intentar dar la vuelta a la eliminatoria. Y es posible que lo haga con alguno de los fichajes que ha realizado en invierno, como el guardameta Sergio Asenjo y el centrocampista Ignacio Camacho.
Manuel Pellegrini cuenta con toda la plantilla, a excepción del lesionado guardameta Rubén Martínez, pero hasta después del último entrenamiento no ofrecerá la lista de jugadores convocados para el encuentro con el Sevilla.
Pese a que el choque es un partido de rivalidad regional, el día y la hora, con la cabalgata de Reyes Magos, hace pensar que la afluencia al estadio La Rosaleda se puede ver afectada.
El Sevilla, por su parte, busca en la Copa del Rey el "bálsamo" a su irregular participación en lo que va de temporada en Liga y mantener en La Rosaleda una ventaja que el de acceso a entrar en los cuartos de final de la competición del KO.
Para el partido en Málaga, el técnico sevillista Gregorio Manzano podrá contar con Fernando Navarro y Frederic Kanouté, que resultaron "tocados" en el partido ante el Atlético Osasuna.
El preparador jienense también dispone el argentino Diego Perotti, tras superar una rotura en el bíceps femoral derecho que le ha impedido jugar desde el último 5 de diciembre. Otra novedad en la lista de convocados es el italiano Cigarini.
Para el encuentro en La Rosaleda, Manzano ha decidido prescindir del argentino Lautaro Acosta, y del canterano Rodri.