En el pulso final, la espectacularidad de Griffin, capaz de saltar por encima de un coche ante la presencia de un coro religioso (que cantaba believe), se impuso a la plasticidad de Javale McGee, según los votos de los
espectadores del evento.
Anteriormente DeMar DeRozan (Raptors) cumplió de primeras y Serge Ibaka (Thunder) comenzaba fuerte con un mate a una mano saltando desde la personal que obtuvo 45 puntos sobre 50 por parte del jurado, formado por nombres ilustres como Darryl Dawkins, Dominique Wilkins, Julius Erving y John Barry.
Sin embargo McGee sorprendió al hacer dos mates en dos canastas cercanas entre sí, lo que le deparó un 50 sin dudar, y Griffin levantó al público de sus asientos con un enérgico 360 grados que obtuvo 49 puntos, castigado por el Doctor J.
En la segunda ronda, lo más destacado fue un aro pasado a una mano de DeRozan tras un pase a sí mismo, el mordisco antes de machacar de Ibaka a un peluche que estaba en el aro, el acrobático vuelo de Griffin y los tres mates al unísono de McGee. Todo ello dejaba el título para la lucha entre el ídolo local, Griffin, y McGee.
Los jugadores de Boston apenas se inmutaron con los abucheos iniciales que les dedicó el Staples Center debido a la gran rivalidad de esa franquicia con Los Ángeles Lakers, si bien es cierto que después el público no dudó en aplaudir sus actuaciones.