Se ganó para seguir metidos en la lucha

Había que ganar y se ganó. No importaba cómo se hiciese. Si bien o si mal. Pasa como en el colegio. Al final hay que aprobar. No importa si el trabajo a lo largo deal año ha sido bueno o regular, lo importante es llevar a casa las notas con el suficiente para pasar de curso. Ayer ocurrió lo mismo. El Xerez tenía que ganar para mantenerse en la lucha por la promoción de ascenso y lo hizo sabiendo marcar los tiempos del partido. Sin que necesitase tirar de imaginación, sin jugar un fútbol de quilates, pero sabiendo mantener las formas cuando las cosas se complicaron. El equipo navegaba por aguas tranquilas, después de que en el minuto 1 una asistencia de Juan Luis Redondo terminase en la testa de José Mari y marcarse el 1-0. Se le venía abajo todo el entramado montado por Juan Manuel Rodríguez, que había variado bastante el esquema que se prevía en un principio. Con un mediocentro muy defensivo, buscaba mantener el cero a cero para asestar el golpe en el momento preciso.

Pero quien asestó el golpe mortal de necesidad fue el Xerez, sin brillar, pero sabiendo mantener su puerta a cero. El Xerez esperaba la oportunidad de llegar a la meta de Barbosa y mantenía la tranquilidad en los aledaños de Chema. No sufría Chema y el equipo azulino logró aumentar la diferencia. Falta que botó Pablo redondo y Bermejo se elevó para hacer el 2-0 en el minuto 22. Todo se ponía de cara, aunque Javi Guerrero tuvo una ocasión clara en el minuto 25 para acortar distancias, pero fue muy inocente y el esférico se fue a las manos de Chema.

No podía el equipo canario, mientras que el Xerez mantenía el tipo mejor que bien. Al descanso se fue con una ventaja tranquila, que ofrecí buenas sensaciones para la segunda parte.

Una segunda parte que no pudo comenzar de mejor manera, ya que Cordero tuvo una oportunidad clarísima para matar el partido, pero no lo hizo. Su remate se fue excesivamente cejado y el 3-0 no subió al marcador. Lo de siempre. Al Xerez le cuesta Dios y ayuda cerrar los encuentros y no lo hizo, por lo que un encuentro más tocaba sufrir, aunque el sufrimiento fue más producto de la incertidumbre que de la realidad.

Y es que del posible 3-0 se llegó al 2-1 en el minuto 64. Penalti, discutido o no discutido, pero absurdo de Raúl Llorente a Javi Guerrero. Segunda tarjeta amarilla al lateral zurdo. El equipo se quedaba con diez jugadores a falta de treinta minutos para el final, ya que el árbitro alargó la contienda en cuatro minutos, y con un marcador corto ya que Sergio Suárez no falló desde el siempre llamado punto fatídico.

Ya había hecho dos cambios Javi López. Capi y Bruno Herrero salieron por Bermejo y por el tarjeteado Cordero. También había efectuado dos cambios el equipo canario. Entraron David González y Vieira que le daban un toque más agresivo al cuadro que viste de amarillo. Con uno menos tocaba taponar, tocaba fajarse y se fue Óscar Díaz al banco para que saliese Jesús Mendoza. Se montaron dos líneas de cuatro, perfectamente señaladas, con José Mari como hombre más adelantado. Tocada apretar los dientes, tocaba sufrir, tocaba hacer lo que en partidos anteriores no se había sabido hacer cuando el equipo se había quedado en inferioridad. Se defendía con orden y con concierto.

Chema prácticamente no pasó apuros. Redondo cerraba bien pro su zona y Leandro y Lombán estaban atentos, con un Barber muy bien colocado y cortando todo lo que tenía que cortar,. Javi Guerrero lanzó desde lejos y Chema paró sin problemas; el Xerez propiciaba algunas contras pero no terminaba de concretar y Vieira lanzó alto en el 82 al tiempo que el encuentro se moría, con un Xerez bien plantado, sabiendo que a estas alturas de la competición lo que vale es el resultado y con un rival que se desesperaba viendo que sus opciones de puntuar se escapaban, como a Capi se le puede escapar la liga ya que se volvió a lesionar.