Un comunicado de la CES informó de que el sindicalistas español consiguió el respaldo del 90,9 por ciento de los delegados reunidos en la capital griega.
La francesa Bernadette Ségol, hasta ahora en el sindicato de funcionarios europeos UNI Europa, será la nueva secretaria general de la confederación, a la que pertenecen 36 países y que representa a unos 60 millones de asalariados.
Toxo, quien logró 427 de los 470 votos emitidos, sustituye en el cargo a la sueca Wanja Lundby-Wedin, mientras que Ségol reemplaza al británico John Monks.
En su discurso ante el medio millar de delegados presentes, Toxo dijo que el sindicalismo europeo es un "contrapoder" que debe defender los intereses de los trabajadores.
Los sindicatos, incluida la CES, son "la última frontera frente al neoliberalismo", aseguró el secretario general de CCOO.
Toxo advirtió de que "ningún escenario mejor que Grecia refleja los desafíos de esta organización (la CES). Es el tiempo de más Europa. Pero no habrá más Europa sin más sindicatos".
"Millones de personas, trabajadores, parados, pensionistas y jubilados, jóvenes y mayores, hombres y mujeres nos esperan fuera de esta sala y no podemos ni queremos defraudarles", afirmó.
La creación de empleo y un cambio en la economía, como vía alternativa a los planes de ajuste actuales, son las exigencias fundamentales en la agenda del nuevo ejecutivo de la CES, elegido este miércoles y cuyo mandato durará hasta 2015.
"Creemos que hay una vía alternativa que debería asentarse en un gran pacto económico y social en Europa para la construcción de un plan que aspire a un nuevo amanecer en Europa, que en lo económico debería relajar los criterios del Plan de Estabilidad (de la zona euro) en el tiempo y en la intensidad de las medidas", dijo Toxo.
Concretamente, se refirió a aplazar en dos o tres años (hasta 2016/2017) la necesidad de reducir los déficit presupuestarios de los estados miembros hasta menos del 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
En ese sentido, Toxo destacó que, en opinión de los sindicatos europeos, la reducción del consumo "sólo puede incidir negativamente sobre el empleo y el crecimiento".
Cándido Méndez, secretario general de la española Unión General de Trabajadores (UGT) y que fue presidente de la Confederación Europea de Sindicatos hasta 2007, declaró en Atenas que se debe "aprovechar la potencialidad de la CES para implantar una acción común a nivel europeo".
En las cuatro jornadas del congreso, que finalizará mañana, los participantes han estudiado formas de hacer frente a las medidas de austeridad y el recorte de los servicios públicos.
Entre los elementos de un manifiesto que está previsto que sea aprobado mañana, los sindicatos se comprometen a combatir el paro y la desigualdad y prometen luchar a favor de un protocolo de progreso social en los tratados europeos, al tiempo que desean introducir la posibilidad de celebrar huelgas a nivel europeo.
"Deberíamos convertir en realidad dar una dimensión europea a la movilización en general. La Constitución europea ya recoge esa iniciativa y deberíamos profundizar en ello", dijo Méndez.
