El Consejo Local de Medio Ambiente aprobó el pasado 22 de noviembre de 2010 una moratoria en la instalación de antenas de telefonía móvil en el municipio de Jerez que fue aprobada por la unanimidad de todos los grupos políticos y sociales presentes en el mismo, ratificada posteriormenre en Pleno con igual unanimidad.
En la misma, se proponían, además y como aspecto más importante, la realización de un estudio detallado de la contaminación radioeléctrica de la ciudad con el que configurar, a su vez, un mapa radioeléctrico que informase de la contaminación real.
La propuesta se aprobó y, como tantas otras aprobadas en Pleno, pasó al cajón del olvido del Gobierno municipal, que ni ha hecho el estudio radioeléctrico, ni el mapa, ni ha impedido la colocación de nuevas antenas de telefonía móvil o paneles de transmisión sobre torres ya instaladas, que para el caso es lo mismo.
Francisco Gil de la Federación de Asociaciones de Vecinos Solidaridad así lo corrobora y no se queda ahí, sino que denuncia públicamente que se ha puesto, al menos, una antena nueva de la que ellos tengan conocimiento. En concreto, se ha instalado en Lomopardo, hace poco más de un mes, en las cercanías del colegio, en la azotea de un edificio particular.
De esta antena en concreto, se sabe, porque como dice Francisco Gil se publicó en los periódicos, que carecía de la autorización permanente, por lo que desde Urbanismo se iba a proceder a levantar el acta correspondiente.
De todas formas, que se le levante o no es lo de menos para la federación vecinal, puesto quem en la práctica, el acta viene a ser la legalización de la instalación, dado que paga la multa po no haber pedido el permiso y se acabó.
“Sin embargo, cuando alguien levanta una edificación en un sitio que no se puede, además de la multa correspondiente tiene que echarla abajo” comentó Gil, preguntándose por qué las administraciones no proceden de igual forma contra las compañías telefónicas.
Además, el representante de Solidaridad se cuestiona igualmente cómo se le ha facilitado la corriente eléctrica necesaria para su puesta en marcha sin los permisos correspondientes.
Nuevo Gobierno
Desde Solidaridad se está a la expectativa de ver qué hace el nuevo Gobierno del Partido Popular que acaba de tomar posesión del gobierno de la ciudad.
Francisco Gil recuerda que en cada ocasión que ha habido de tratar este asunto con ellos se le ha dejado claro el planeamiento de la Federación vecinal y de que había que llevar acabo el acuerdo de Pleno, obteniendo como respuesta que “están por la labor”, pero eso fue antes de que ganaran las elecciones, enfatiza, recordando que su voto en el Pleno fue favorable. “Por eso se lo vamos a exigir”, sentencia.
Respecto al motivo por el que no se ha hecho nada del estudio radioeléctrico de Jerez, Francisco Gil se sincera al reconocer que puede que fuese una postura fingida del PSOE a medio año de las elecciones municipales pero sin la pretensión de hacer absolutamente nada, como el tiempo ha demostrado.
Solidaridad, que se felicitó por la decisión de la Organización Mundial de la Salud de vincular el uso del teléfono móvil con el cáncer cerebral ha hecho hincapié en la escasa difusión que se está dando a la resolución de la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, aprobada el pasado 27 de mayo que con el número 1.815 se titula Peligros potenciales de los campos electromagnéticos y su efecto en el medio ambiente.
Resolución europea
El Comité permanente del Consejo de Europa resolvió el 27 de mayo pasado lo siguiente:
Primero. La Asamblea Parlamentaria ha subrayado repetidamente la importancia del compromiso de los Estados de preservar el medio ambiente y la salud ambiental, según lo establecido en las cartas muchas, convenios, declaraciones y protocolos desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano y la Declaración de Estocolmo (Estocolmo, 1972) . La Asamblea se refiere a su trabajo anterior en este campo, a saber, la Recomendación 1.863 (2009) sobre el medio ambiente y la salud, la Recomendación 1.947 (2010) sobre la contaminación acústica y la luz, y, en general, la Recomendación 1.885 (2009) en la redacción de un protocolo adicional a la Unión Europea Convención sobre los Derechos Humanos sobre el derecho a un medio ambiente sano y la Recomendación 1.430 (1999) sobre el acceso a la información, participación pública en la toma de decisiones y el acceso a la justicia - la aplicación del Convenio de Aarhus.
Segundo. Los efectos potenciales a la salud de la muy baja frecuencia de los campos electromagnéticos que rodean las líneas eléctricas y dispositivos eléctricos son el objeto de la investigación en curso y una cantidad importante de debate público.
Según la Organización Mundial de la Salud, los campos electromagnéticos de todas las frecuencias constituyen una de las más comunes y de mayor crecimiento las influencias ambientales, sobre la que la ansiedad y la especulación se están extendiendo. Todas las poblaciones están expuestas a diversos grados de a los campos electromagnéticos, los niveles de que seguirá aumentando a medida que avanza la tecnología.
Tercero. La telefonía móvil se ha convertido en algo común en todo el mundo. Esta tecnología inalámbrica se basa en una amplia red de antenas fijas o estaciones de base que transmiten información mediante señales de radiofrecuencia.
Más de 1,4 millones de estaciones de base en todo el mundo y la cifra está aumentando de forma significativa con la introducción de la tecnología de tercera generación.
Otras redes inalámbricas que permiten el acceso a Internet de alta velocidad y servicios, tales como redes inalámbricas de área local, también son cada vez más común en los hogares, oficinas y muchos lugares públicos (aeropuertos, escuelas y zonas residenciales y urbanas). Como el número de estaciones base y redes inalámbricas locales aumenta, también lo hace la exposición a la radiofrecuencia de la población.
Cuarto. Mientras que los campos eléctricos y electromagnéticos en ciertas bandas de frecuencia tienen efectos beneficiosos total que se aplican en la medicina, otras frecuencias no ionizantes, ya sean de origen de las frecuencias extremadamente bajas, líneas eléctricas o de determinadas ondas de alta frecuencia utilizados en los campos de los radares, las telecomunicaciones y móviles telefonía, parecen tener más o menos potencialmente dañinos, no térmicos, los efectos biológicos de las plantas, insectos y animales, así como el cuerpo humano, incluso cuando está expuesto a niveles que están por debajo de los valores umbral oficial.
Quinto. En cuanto a las normas o los valores límite para las emisiones de campos electromagnéticos de todo tipo y frecuencias, la Asamblea recomienda que el principio Alara o “tan bajo como sea razonablemente posible” se aplica, que abarca tanto los efectos térmicos los llamados y los efectos atérmicos o biológico de emisiones electromagnéticas o radiación.
principio de precaución
Por otra parte, el principio de precaución debe aplicarse cuando la evaluación científica no permite el riesgo de que se determine con certeza suficiente, especialmente teniendo en cuenta el contexto de la creciente exposición de la población, incluidos los grupos especialmente vulnerables como los jóvenes y niños, que podrían conducir a muy altos costos humanos y económicos de la inacción, si se descuidan las alertas tempranas.
Sexto. La Asamblea lamenta que, pese a los llamamientos por el respeto del principio de precaución y pese a todas las recomendaciones, declaraciones y una serie de avances legales y legislativos, todavía hay una falta de reacción a los riesgos conocidos o emergentes del medio ambiente y la salud y los retrasos casi sistemática en adoptar y aplicar medidas preventivas eficaces. Esperando a los altos niveles de evidencia científica y clínica antes de tomar medidas para prevenir los riesgos conocidos para la salud puede llevar muy alto y los costos económicos, como fue el caso con el amianto, gasolina con plomo y el tabaco.
Siete. Por otra parte, la Asamblea señala que el problema de los campos electromagnéticos y ondas y las posibles consecuencias para el medio ambiente y la salud tiene un claro paralelismo con otras cuestiones de actualidad, tales como la concesión de licencias de medicamentos, productos químicos, pesticidas, metales pesados u organismos genéticamente modificados.
Por lo tanto, pone de relieve que la cuestión de la independencia y la credibilidad del acervo científico es crucial para llevar a cabo una evaluación transparente y equilibrado de los posibles impactos negativos sobre el medio ambiente y la salud humana.
Y octavo, a la luz de las consideraciones anteriores la Asamblea hace una serie de recomendaciones que divide en cinco grupos: en términos generales; relativas a la utilización privada de los teléfonos móviles, teléfonos DECT, WiFi, WLAN y WiMAX para los ordenadores y otros dispositivos inalámbricos tales como teléfonos bebé; relativa a la protección de los niños; relativas a la planificación de las líneas de energía eléctrica y estaciones de relé de antena de base y relativa a la evaluación de riesgos y precauciones .