El grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Granada ha lanzado una nueva ofensiva contra el gobierno de Marifrán Carazo por la situación que viven a diario los vecinos del Albaicín y el Sacromonte, obligados a compartir unos minibuses colapsados con los turistas que visitan estas zonas. La concejala socialista Raquel Ruz ha puesto voz al malestar vecinal en la Junta Municipal de Distrito, donde la denuncia de esta situación se repite “mes a mes”.
La edil ha explicado que los trayectos se han convertido en un auténtico suplicio para los residentes, obligados a subir a minibuses saturados de visitantes. Según sus palabras, el transporte público se encuentra “colapsado por los miles de turistas que visitan estos barrios históricos de la capital”, y ha señalado que muchos de ellos viajan “e incluso con grupos que utilizan este transporte público en sus rutas guiadas”, lo que aumenta la congestión y dificulta aún más el acceso de los residentes.
Ruz ha recordado que “desde hace dos años se espera el refuerzo de ambas líneas y nuevos minibuses que Carazo ha sustituido por algunas furgonetas con una única puerta y poco espacio que no satisfacen a los usuarios”. Aunque el Ayuntamiento ha incorporado algunos vehículos nuevos, la concejala sostiene que “estos no cumplen las necesidades de los vecinos y vecinas, ya que se trata de furgonetas adaptadas, con poca capacidad y con sólo una puerta, algo de los que se quejan también los usuarios”.
La socialista ha recalcado que “los vecinos se quejan reiteradamente del caos en los autobuses a estos barrios” y ha criticado la pasividad del equipo de gobierno al no actuar tras una moción socialista sobre el asunto: “llevó una iniciativa al respecto en el último pleno que claramente Carazo ha guardado en un cajón”.
Para Ruz, la situación es insostenible: “las deficiencias que tienen estas líneas de autobús, totalmente colapsadas por los turistas, por los usuarios que vienen de fuera a visitar el barrio, y que provocan que los vecinos y las vecinas tengan que padecer las consecuencias de estas aglomeraciones e incluso quedarse en tierra porque los minibuses no pueden hacer frente a la demanda”. La edil añade que la situación afecta especialmente a colectivos vulnerables: “la saturación y la falta de refuerzo ha provocado las protestas y el malestar de personas mayores, familias con niños pequeños o personas con discapacidad, que no pueden usar su transporte público porque se encuentran totalmente colapsado por esos turistas que lo utilizan para visitar el barrio”.
Ante este escenario, Ruz exige acción inmediata: “el gobierno de Carazo tiene que dar una solución ya a los vecinos. Llevan dos años pidiendo reiteradamente que se refuerce la frecuencia de estos autobuses y que se renueve la flota porque muchos de ellos están en muy mal estado”.
También advierte de que el problema va más allá del transporte: “El Ayuntamiento ha dejado totalmente solos a los vecinos que tienen que hacer frente a una turistificación sin control y sin contramedidas por parte Carazo”, lo que evidencia, en su opinión, un abandono institucional de los barrios más emblemáticos de Granada.
La concejala ha concluido con un mensaje claro al equipo de gobierno del PP: “para que tome decisiones y gestione los asuntos de la ciudad, atendiendo las demandas de un distrito que pide a gritos que se refuercen las líneas de autobús y las frecuencias para que los vecinos y vecinas puedan hacer uso de un servicio público que la alcaldesa no está garantizando”.