Según ha indicado el propietario del establecimiento, Raúl Buzón, a este periódico, las sospechas se centran en una banda organizada. “El suceso se produjo sobre las cuatro de la mañana y se inició cuando reventaron el escaparate con un adoquín de sombrilla que tienen los bares. Destrozaron la persiana ciega y debilitaron el cristal, con lo que consiguieron burlar la seguridad. Parece ser que se trata de una banda de profesionales”, relata el dueño de la joyería Galiana, que teme que su negocio vuelva a ser objeto de otro robo.
MERCADO NEGRO
El propietario de la joyería aún no ha cuantificado el valor de la mercancía que le fue sustraída, aunque sostiene que era “muy valioso”, ya que se llevaron todo el oro expuesto en el escaparate del negocio. Al respecto, dice, “los joyeros estamos expuestos a mucho peligro en toda España por culpa del mercado negro. La Ley debe endurecer este tipo de robos porque se puede arruinar la vida de una persona”. Buzón agradece el apoyo recibido por parte de los sanluqueños tras el incidente.