El Barcelona retoma este martes (9 menos cuarto) el pulso a la Liga de Campeones en el estadio Gerland obligado a rescatar su mejor versión, ante un Olympique lanzado, para olvidar el tropiezo liguero ante el Espanyol y comenzar a asegurarse su presencia en los cuartos de final.
Hace unas semanas el partido de ida de los octavos de final ante el campeón francés se vislumbraba como un trámite debido al ritmo apabullante con el que la escuadra de Pep Guardiola se deshacía de sus rivales.
Sin embargo el empate laborioso ante el Betis (2-2) y la sorprendente derrota en el derbi con el Espanyol (1-2), con la pérdida incluida de Abidal para los próximos dos meses por lesión, han cargado de incertidumbre el choque.
El Olympique, además, llega lanzado. El pasado sábado dio un gran paso hacia su octavo título consecutivo de la liga francesa al imponerse en Nancy (0-2) con un equipo de circunstancias.
Pensando en el Barça, el técnico Claude Puel dio descanso a Benzema, Juninho, Fabio Grosso y Keita.
Con esta tercera victoria consecutiva y el pinchazo al unísono de sus perseguidores, el Olympique le saca ya seis puntos de ventaja al resucitado e impredecible París Saint Germain.
Este encuentro de Lyon se presenta como una oportunidad única para despejar dudas. Deberá el equipo de Guardiola recuperar la rápida circulación de balón, la presión en toda la cancha y un mayor control emocional del partido para volver a mostrar su mejor cara en la competición europea.
El rendimiento de Leo Messi, menos brillante en los últimos partidos, será otra de las claves del choque. Del jugador argentino (25 goles en la temporada) depende buena parte de la capacidad ofensiva de su equipo, con permiso del olfato goleador del camerunés Samuel Eto'o y de la aportación del francés Thierry Henry.
Efectividad
Si el Barcelona mantiene la efectividad de la primera fase de casi tres goles por partido podría rubricar en Lyon los 700 goles en Europa de la historia del club.
En el capítulo de bajas, además de Abidal, un ex del Lyon, y el argentino Gaby Milito, hay que recordar a Iniesta, lesionado la semana pasada en el muslo derecho. Por efectivos, juego e historial de enfrentamientos entre ambos existen pocas dudas sobre qué equipo parte como claro favorito.
Barça y Olympique se han visto las caras en la Liga de Campeones en cuatro ocasiones y en ninguna ha salido victorioso el conjunto lionés, con tres victorias para el conjunto español y un empate.
Las dos últimas citas fueron el año pasado, en la fase de grupos con victoria clara en el Camp Nou (0-3) y empate en Gerland (2-2) con goles de Iniesta y Messi. Los dos equipos pasaron a octavos.
Si bien en la temporada 2001-2002, también en la primera ronda, el Lyon de Sonny Anderson corrió peor suerte y quedó eliminado al caer en sus dos partidos frente al Barcelona de Rivaldo y Kluivert (2-0, en la ciudad Condal, y 2-3, en Lyon).
Con semejantes precedentes y el excepcional estado de forma actual del Barcelona, no es de extrañar el disgusto que causó en Lyon el resultado del sorteo de octavos.
El gigante del fútbol francés se ha convertido en un clásico de la Liga de Campeones pero nunca ha pasado de los cuartos de final. En las dos últimas temporadas cayó en octavos ante la Roma y el Manchester United.
El Olympique cuenta en sus filas con dos jugadores desequilibrantes: el delantero Karim Benzema y el veterano capitán Juninho, uno de los mejores lanzadores de faltas del mundo.
Benzema figura junto a Messi entre los máximos goleadores de la Liga de Campeones. Mejor escaparate que una eliminatoria contra el Barcelona no podía encontrar, en un momento en que todos los grandes del fútbol europeo suspiran por él.
Uno de los puntos más débiles del conjunto lionés está en la defensa, concretamente en el lateral derecho. Las graves lesiones de Clerc y Reveillère dejaron a la banda derecha huérfana.
Claude Puel se ha apañado hasta ahora con dos sustitutos de circunstancias, el joven debutante Lamine Gassama y el tosco defensa central ghanés, John Mensah.
En la liga francesa este tipo de remiendos funciona. Pero mañana se las verá ante delantera más eficaz del Viejo Continente, con Messi a la cabeza de un equipo enrabietado.
La lesión de Abidal, baja durante dos meses pro una rotura muscular, obligará a Guardiola a retocar la defensa. Piqué y Márquez ocuparán el eje central, con Puyol desplazado a la quierda, aunque el capitán también podría regresar al centro, lo que daría una oportunidad a Sylvinho en el lateral zurdo.
En el centro del campo, el técnico podría recuperar a Sergio Busquets en busca de un mayor control de balón, junto a Touré Yaya y Xavi como creador de juego y encargado de compensar la ausencia del lesionado Iniesta.
La línea de ataque apenas presenta dudas, porque Gaurdiola apostará con los tres titulares indiscutibles: Messi, Eto'o y Henry.
Hace unas semanas el partido de ida de los octavos de final ante el campeón francés se vislumbraba como un trámite debido al ritmo apabullante con el que la escuadra de Pep Guardiola se deshacía de sus rivales.
Sin embargo el empate laborioso ante el Betis (2-2) y la sorprendente derrota en el derbi con el Espanyol (1-2), con la pérdida incluida de Abidal para los próximos dos meses por lesión, han cargado de incertidumbre el choque.
El Olympique, además, llega lanzado. El pasado sábado dio un gran paso hacia su octavo título consecutivo de la liga francesa al imponerse en Nancy (0-2) con un equipo de circunstancias.
Pensando en el Barça, el técnico Claude Puel dio descanso a Benzema, Juninho, Fabio Grosso y Keita.
Con esta tercera victoria consecutiva y el pinchazo al unísono de sus perseguidores, el Olympique le saca ya seis puntos de ventaja al resucitado e impredecible París Saint Germain.
Este encuentro de Lyon se presenta como una oportunidad única para despejar dudas. Deberá el equipo de Guardiola recuperar la rápida circulación de balón, la presión en toda la cancha y un mayor control emocional del partido para volver a mostrar su mejor cara en la competición europea.
El rendimiento de Leo Messi, menos brillante en los últimos partidos, será otra de las claves del choque. Del jugador argentino (25 goles en la temporada) depende buena parte de la capacidad ofensiva de su equipo, con permiso del olfato goleador del camerunés Samuel Eto'o y de la aportación del francés Thierry Henry.
Efectividad
Si el Barcelona mantiene la efectividad de la primera fase de casi tres goles por partido podría rubricar en Lyon los 700 goles en Europa de la historia del club.
En el capítulo de bajas, además de Abidal, un ex del Lyon, y el argentino Gaby Milito, hay que recordar a Iniesta, lesionado la semana pasada en el muslo derecho. Por efectivos, juego e historial de enfrentamientos entre ambos existen pocas dudas sobre qué equipo parte como claro favorito.
Barça y Olympique se han visto las caras en la Liga de Campeones en cuatro ocasiones y en ninguna ha salido victorioso el conjunto lionés, con tres victorias para el conjunto español y un empate.
Las dos últimas citas fueron el año pasado, en la fase de grupos con victoria clara en el Camp Nou (0-3) y empate en Gerland (2-2) con goles de Iniesta y Messi. Los dos equipos pasaron a octavos.
Si bien en la temporada 2001-2002, también en la primera ronda, el Lyon de Sonny Anderson corrió peor suerte y quedó eliminado al caer en sus dos partidos frente al Barcelona de Rivaldo y Kluivert (2-0, en la ciudad Condal, y 2-3, en Lyon).
Con semejantes precedentes y el excepcional estado de forma actual del Barcelona, no es de extrañar el disgusto que causó en Lyon el resultado del sorteo de octavos.
El gigante del fútbol francés se ha convertido en un clásico de la Liga de Campeones pero nunca ha pasado de los cuartos de final. En las dos últimas temporadas cayó en octavos ante la Roma y el Manchester United.
El Olympique cuenta en sus filas con dos jugadores desequilibrantes: el delantero Karim Benzema y el veterano capitán Juninho, uno de los mejores lanzadores de faltas del mundo.
Benzema figura junto a Messi entre los máximos goleadores de la Liga de Campeones. Mejor escaparate que una eliminatoria contra el Barcelona no podía encontrar, en un momento en que todos los grandes del fútbol europeo suspiran por él.
Uno de los puntos más débiles del conjunto lionés está en la defensa, concretamente en el lateral derecho. Las graves lesiones de Clerc y Reveillère dejaron a la banda derecha huérfana.
Claude Puel se ha apañado hasta ahora con dos sustitutos de circunstancias, el joven debutante Lamine Gassama y el tosco defensa central ghanés, John Mensah.
En la liga francesa este tipo de remiendos funciona. Pero mañana se las verá ante delantera más eficaz del Viejo Continente, con Messi a la cabeza de un equipo enrabietado.
La lesión de Abidal, baja durante dos meses pro una rotura muscular, obligará a Guardiola a retocar la defensa. Piqué y Márquez ocuparán el eje central, con Puyol desplazado a la quierda, aunque el capitán también podría regresar al centro, lo que daría una oportunidad a Sylvinho en el lateral zurdo.
En el centro del campo, el técnico podría recuperar a Sergio Busquets en busca de un mayor control de balón, junto a Touré Yaya y Xavi como creador de juego y encargado de compensar la ausencia del lesionado Iniesta.
La línea de ataque apenas presenta dudas, porque Gaurdiola apostará con los tres titulares indiscutibles: Messi, Eto'o y Henry.
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