El delegado especial de Zona Franca en Cádiz, Jorge Ramos, y el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, presentaron ayer el proyecto del recinto fiscal de Zona Franca previsto en el Cortijo Real de Algeciras y que forma parte del importante proyecto de ampliación y expansión que está llevando a cabo la Zona Franca a otros municipios de la provincia.
Ramos y Landaluce aseguraron que este polígono, a partir de que sea una realidad a lo largo de 2016, y asociado a la actividad del puerto, convertirá a Algeciras en un gran polo de actividad económica de Andalucía. En el acto también se encontraban presentes el delegado municipal de Fomento de Empleo, Diego de Salas, y el arquitecto autor del proyecto, Luis Modet.
El delegado de la Zona Franca explicó las ventajas que conlleva un recinto fiscal y aduanero como el previsto, desde las perspectiva de que no aplica el IVA a las mercancías que se encuentran en su interior; y por el denominado Régimen de Perfeccionamiento Activo, que implica que determinadas transformaciones que sufren las mercancías no están sujetas a los impuestos que se aplicarían en el exterior. Así, se ofrecen unas condiciones objetivas para que las empresas sean más competitivas. “Estamos, en el camino acertado para incentivar la actividad económica y la riqueza que va aparejada al empleo”, manifestó Ramos.
El alcalde, por su parte, manifestó que se trata de una gran noticia por las enormes posibilidades que ofrece unas instalación de estas características para la generación de riqueza y empleo, objetivo primordial que comparten el Ayuntamiento y Zona Franca, y agradeció a Jorge Ramos su apuesta decidida por el Campo de Gibraltar y Algeciras para un proyecto de tal dimensión y consecuencias tan positivas.
Para que el proyecto se pueda llevar a cabo ha sido necesario realizar modificaciones al Plan General, en el sector 9 del Cortijo Real, y al plan parcial del sector 8 de Los Pastores, que actualmente se encuentran en trámite, para desplazar un viario que atraviesa el polígono y permitir una reagrupación de parcelas, creándose un espacio único de 125 mil metros cuadros que alojará el recinto de Zona Franca.
Los citados trámites resultan imprescindibles por los condicionantes que se exigen en este tipo de instalaciones, como son el cerramiento del perímetro y la seguridad permanente de ese espacio.
