Irina Shayk es el mejor ejemplo de que los sueños, si se persiguen, se cumplen. Comenzó a trabajar como modelo cuando un cazatalentos a descubrió en una escuela de belleza en la que trabajaba su hermana, después fichó por Intimissimi, la primera firma que confió en ella y ahora acaba de fichar por Givenchy. ¡Y lo ha hecho por la puerta grande!
La rusa, que en el último año ha firmado los contratos más sustanciosos de su carrera de la mano de Pronovias y L'Oréal Paris, de las que es embajadora, ha subido la temperatura con la nueva campaña de Givenchy. ¡Desborda sensualidad por todos los poros de su piel!
La propia modelo ha sido quien ha compartido en las redes sociales varias imágenes y vídeos. "Este shooting no es pues para mostrar los cuerpos perfectos, ambos forman parte de la futura campaña de vaqueros de Givenchy. Una campaña que según los clichés, parecerá muy sensual, claro", escribió.
Enfundada solamente en unos jeans muy ceñidos de Givenchy o sin ellos, la modelo posa e incluso se besa (y se roza) con el modelo Chris Moore con un cuerpazo que sería capaz de hacerle sombra al Laocoonte. ¿Se habrá puesto Bradley Cooper celoso ante tanta muestra de cariño? De momento no hay noticias, pero el actor tampoco le tiene mucho que envidiar.